Desde que tengo uso de razón he caminado por el evangelio. Mi nombre es Alexis Ortega y tengo 35 años. Vivo en Santiago de Chile junto a mi esposa, mi hija Javiera de 8 años y Alexis Gabriel mi pequeño de 11 meses de vida. Somos de una comuna en la cual se desarrollaron batallas en el tiempo colonial de mi país. Somos una familia de esfuerzo. Mi esposa sirve en el área de la salud como enfermera.

Yo he dedicado mi vida a Cristo solo que en un tiempo de nuestras vidas y por apartarnos de Dios, pensando por muy fuera del espíritu y le dimos entrada al pecado abriendo puertas al mundo y eso nos llevo a caer y caer. Como familia perdimos lo fundamental , sacamos nuestra vista del blanco perfecto y nos apoyamos en nuestra propia opinión extinguiendo por completo las cosas sencillas, el amor, la unión, sin poder ver en absoluto el amor que Cristo nos regaló. En un momento perdimos la idea de todo, éramos esclavos nuevamente de las obras de la carne, a punto de separarnos con mi mujer ocurrió que cuando pensaba en el fin solo en mi dormitorio, Cristo habló a mi vida y me mostró todo lo que había sucedido y con que fin.

Cuando pensé que todo había terminado, era sólo el comienzo para este fuego sublime que levantó Dios en la vida de mi familia. Hemos llevado el Evangelio por cárceles, poblaciones, una gran necesidad de compartir nuestro testimonio con cualquier persona que se nos cruce. Cristo nos sigue Bendiciendo es tanta la necesidad de hablar de Cristo a las personas, infinito amor a nuestro Señor Jesucristo que nos llamó hace más menos 3 años a servir fielmente en la obra y hoy oramos para levantar un Hogar terapéutico y de sanación para todos aquellos que por culpa de la droga y el alcohol, la violencia y heridas de pequeños no han podido ver y saber que tenemos a alguien quien restaura, sana, vivifica, y fundamenta una vida llena de propósitos , que te da una verdadera identidad, quien te hace nueva criatura. Tuvimos que pasar mucho con mi familia más por misericordia Cristo nos restauró, por ende ahora daremos por gracia lo que se nos dio por gracia, amados, Bendiciones para todos.

No importa cuán destruido se encuentre el hombre por causa del pecado, Dios promete restaurar su vida y sanar su tierra. Este es el resultado final del evangelio, perdón de pecados y restauración de la vida del hombre, hasta darle la vida eterna. Haciendo todo esto ganaremos el favor de Dios. Las fuerzas del Búfalo para todos. Bendiciones de parte de la familia Ortega Urra.

2 Corintios 5:17 – De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura (nueva creación) es; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas.