Una Misión que nos fue Encomendada

Me llamo Johanna Paz, tengo 42 años y vivo en Venezuela. Conocí el evangelio a los 12 años de edad, Dios uso a una compañera de clase en la escuela básica. Ella y su familia tenían años en el evangelio. Pienso que todo fue plan de Dios pues Él nos ha escogido desde el vientre de nuestra madre.

Cierto día la familia de mi compañera de clase me hace la invitación a uno de los servicios (culto), en la congregación a la que asistían; yo acepté su invitación y Dios comenzó a tratar conmigo en mi corazón. Comencé a sentir más curiosidad por saber quién era Dios y qué me quería decir a través de Su Palabra.

Al poco tiempo acepté que Jesús entrara en mi corazón, recibiéndolo como mi Salvador y Redentor. No fue fácil al principio, ya que mis padres no aceptaban mi decisión. Creían que eran cosas de niños por mi corta edad. Tuve luchas fuertes, mayormente con mi madre, pero orando a Dios todo fue tomando su rumbo.

Con el paso de los años en este camino, Dios me hizo entender que tenemos un ministerio muy importante, una misión que nos fue encomendada en el evangelio:

Entonces les dijo: Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia a todos (Marcos 16:15 NTV).

Y a medida que fui creciendo en el conocimiento de La Palabra de Dios; el amor por la obra en el ministerio de la reconciliación, fue haciéndose más fuerte en mi vida.

Ahora mi mayor preocupación es el de capacitarme para trabajar con más eficacia en la obra del Señor. Actualmente estoy encargada de un grupo pequeño de oración y enseñanza de La Palabra; en el ministerio llamado «Casas de Luz», promovido y organizado por líderes de la congregación a la que asisto.

Visitando un sitio que frecuento mucho en Internet, encontré una publicidad del Instituto de Líderes Cristianos, motivando a prepararse para ejercer el ministerio, gratuitamente por Internet. Al ver esta publicación decidí registrarme y comenzar con mi preparación. Para mi esta es una gran oportunidad que Dios me presenta y ha sido de gran motivación y esperanza para capacitarme mejor.

Estoy muy ansiosa de continuar con mis estudios en esta escuela para líderes cristianos. En esta experiencia con mis estudios en el Instituto de Líderes Cristianos he tenido algunos contratiempos debido a mí trabajo, mis actividades diarias, mis responsabilidades con la iglesia y en mi casa como madre soltera, pero hago mi mayor esfuerzo por continuar.

Estoy decidida a capacitarme, doy todos los días gracias a Dios por la oportunidad que el Instituto de Líderes Cristianos nos brinda y espero de manera satisfactoria el poder culminar toda la capacitación que nos ofrecen.