Servir al Señor en el Pastorado

¡Servir al Señor en el Pastorado! Dios bendiga a todos aquellos que lean este escrito, deseando que su corazón sea motivado para seguir adelante. Para comenzar, mi madre aceptó a Cristo en su corazón cuando tenía 6 años de edad. Siendo abandonados por mi padre desde los 2 años, encontré en la iglesia un lugar de paz y de amistad que impactaron mi vida.

A los 8 años comencé a tocar la batería y desde entonces me sentí motivado a servir a Dios en lo que fuera útil y pudiera hacerlo bien. A los 13 años tuve convicción y acepté a Cristo como mi Salvador personal, decidiendo bautizarme, por gracia de Dios, a los 15 años. A partir de entonces no sólo servía en la alabanza, también como líder de jóvenes, ésto conjugándolo con mis estudios seculares hasta llegar a la universidad.

«Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros» (Efesios 4:11 RVR1060).

Desde los 19 años, recibí el llamado para servir al Señor en el pastorado. Desde este momento hubo más dificultades para seguir adelante en el camino de Dios. Crisis financieras, hermanos que se apartaban del camino, diferencias doctrinales y más. Pero Dios siempre ha estado ahí y seguirá haciéndolo fielmente para quienes perseveran en Él.

Por gracia de Dios me casé a los 29 años, dándonos una hermosa niña que actualmente tiene 8. Personalmente, no ha sido fácil conjugar mi trabajo secular, como técnico de mantenimiento, con mis responsabilidades en la iglesia, pero Dios es bueno y nunca hemos quedado mal en ninguno de los dos. Esta pandemia ofreció un nuevo reto para la iglesia, pero nuestros líderes han sido sabios y la obra de Dios siempre ha seguido adelante.

Actualmente somos líderes de alabanza tocando el teclado y estamos encargados del área de adolescentes, teniendo periódicamente la oportunidad de compartir la Palabra de Dios en los cultos. Si Dios lo permite, a finales de este año seremos establecidos como pastores, para seguir sirviendo en la obra de Dios, con más responsabilidades, apoyando a nuestro pastor titular. Con gran expectativa y mucha emoción inicié mis estudios en el Instituto de Líderes Cristianos, deseando seguir trabajando en el área que Dios nos ha llamado.