Libre para honrar a Dios
Libre para honrar a Dios Fuimos creados para adorar a Dios, y aunque el pecado echo a perder por un tiempo este propósito en mi vida; hoy puedo dar gloria al padre por su hijo Jesucristo por quien fui rescatado. Fraternal saludo. Mi nombre es Hernando valencia. Nacido en la ciudad de Manizales el 26 de septiembre de 1.975 Soy el mayor de tres hermanos criados mediante el esfuerzo de mi madre. En la actualidad vivo con mi esposa y dos de mis cuatro hijos. Desde mi infancia me vi expuesto a un ambiente de drogas y delincuencia. A la edad de 12 años empezaba una vida en el crimen organizado. Al cumplir 18 años ingrese a prisión. En aquel terrible lugar me hundí mucho más en el consumo de drogas. También experimente gran deterioro en mi salud física y emocional. Un día, en la profunda amargura de una vida sin sentido, mientras sentía que lo mejor era acabar con mi vida; levanté mis ojos al cielo, y dije al Dios que no conocía, las siguientes palabras: Yo sé que hay un Dios que me dio la vida y que me la puede quitar ahora mismo. Por favor quítame la vida, o sácame de la basura en que me he perdido. Dios respondió aquella oración, hizo un milagro en mi vida, todo fue diferente para mí. Empecé a congregarme dentro de aquel penal, y allí comenzó mi vida cristiana. Al salir de la cárcel me congregue en una misión con demasiado menosprecio por la preparación teológica. En aquel lugar durante aproximadamente 12 años fuimos testigos de muchos abusos. En medio de muchos miedos, en el año 2012 logramos retirarnos de la mejor manera y plantar un ministerio denominado Casa de Restauración, donde sirvo de tiempo completo como pastor en compañía de mi esposa. Siempre he querido prepararme académicamente pero los recurso han sido escasos. Buscando en redes sociales la oportunidad de prepararme mejor, y bajo la cobertura de una beca, encontré ILC. ILC representa para mí la gran oportunidad de formarme para prestar un mejor servicio a Dios y a su pueblo. Anhelo cumplir con los requisitos y hacer notar mi compromiso. Mi texto favorito es Salmos. 50:15,