Estudios Bíblicos Semanales: PRINCIPIOS BÍBLICOS (1/5)
Estudios Bíblicos Semanales: Principios Bíblicos (1/5)
Un principio bíblico es una orientación que guía correctamente a la acción según nuestra fe en Cristo. Un principio no necesariamente es un mandamiento específico como el “No matarás”, o “No cometerás adulterio.” En cambio, un principio bíblico puede derivarse de un mandamiento específico o de una narración bíblica en donde se observa la reacción a la justicia y santidad de Dios. Nuestro Señor Jesucristo siendo Dios nos dejó el mejor ejemplo a observar; en sus enseñanzas se identifican los principios que aplicó para corresponder al amor del Padre.
Semana 1 de 5
I. Principio Bíblico de la Exaltación
Sentirnos importantes es un sentimiento muy humano. Sin embargo para los cristianos debería ser suficiente exaltación el hecho que fuimos creados a la imagen de Dios, que Jesús nos redimió y que somos su Iglesia. Estudiemos más sobre esto para poder vernos a nosotros mismos con los ojos de Dios y podamos entender el principio de la exaltación. Leamos Mateo 23:1-12.
Después de esto, Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: 2 «Los escribas y los fariseos se apoyan en la cátedra de Moisés. 3 Así que ustedes deben obedecer y hacer todo lo que ellos les digan, pero no sigan su ejemplo, porque dicen una cosa y hacen otra. 4 Imponen sobre la gente cargas pesadas y difíciles de llevar, pero ellos no mueven ni un dedo para levantarlas. 5 Al contrario, todo lo que hacen es para que la gente los vea. Ensanchan sus filacterias y extienden los flecos de sus mantos, 6 y les encanta ocupar los mejores asientos en las cenas y sentarse en las primeras sillas de las sinagogas, 7 y que la gente los salude en las plazas y los llame: “¡Rabí, Rabí!” 8 Pero ustedes no busquen que los llamen “Rabí”, porque sólo uno es el Maestro de ustedes, y ése es el Cristo; y todos ustedes son hermanos. 9 Ni llamen “padre” a nadie en la tierra, porque sólo uno es el Padre de ustedes, y él está en los cielos. 10 Tampoco se hagan llamar “maestros”, porque sólo uno es su Maestro, y es el Cristo. 11 El que sea más importante entre ustedes, sea siervo de todos. 12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
1. ¿Qué están haciendo mal los Fariseos? (v. 4)
2. ¿Cuál era la motivación de los Fariseos? (vv. 5; 7)
3. ¿Cuál es la actitud esperada de los discípulos de Jesús cuando tienen autoridad?
4. ¿Qué pasa cuando la actitud del discípulo es equivocada? ¿Y qué pasa cuando es la correcta?
5. ¿Eso es un principio o un mandamiento? ¿Por qué?
Leer sobre lo que otros hacen nos desafía, pero cuando lo llevamos a la práctica nos damos cuenta que no es tarea fácil.
6. ¿Qué me es más fácil? ¿Actuar como fariseo o como discípulo de Dios? ¿Por qué?
7. ¿Me he llegado a exaltar por encima de Dios? ¿Qué sucedió?
8. ¿Cómo puedo darle crédito a Dios correctamente?
9. ¿Cómo describo el mandamiento y el principio de exaltar a Dios?
10. ¿Cómo describo el mandamiento y el principio de la exaltación sobre mi?
11. ¿Cuándo debo aplicar el principio de esperar a que Dios te exalte?
12. ¿Cómo puedo explicar a otros el principio de exaltación?
Conclusión: No hay un mandamiento: "No deberás exaltarte a ti mismo". Sin embargo, la Biblia enseña que la exaltación personal no es la actitud de un corazón que ama a Dios.