Maestra de Escuela Dominical
Todo maestro y toda maestra de escuela dominical sabe que los niños son los que hacen las preguntas teológicas más difíciles. Por eso, el ILC es una manera en que todo el ejército de hermanos y hermanos que enseñan a los niños pueden prepararse mejor. Enseñar a los niños en la Iglesia es un reto en el que toda la Iglesia debe prepararse. Agradecemos la vida de nuestra compañera estudiante que nos escribe desde Ecuador sobre su deseo de prepararse sin descanso para servir eficientemente.
Soy de Ecuador. Conocí al Señor desde mi niñez, a los 15 años por su misericordia me permitió conocer el Evangelio de amor. Pero no paso mucho tiempo, cuando luego entré a la universidad, a mis 17 años, que me aparté de caminar en la obediencia a Dios. Luego, pasaron 4 años en los cuales me dedique a mi estudio universitario y a los deseos engañosos de este Siglo. A mis 20 años, cuando me hallaba en un vació existencial, fue entonces cuando Cristo me atrajo con cuerdas de amor hacia él. Desde ese entonc
es ya han pasado casi 2 años en el camino de la obediencia al Señor. He recibido sus bendiciones, en especial la de ser llamada a su servicio. Eso fue a través de la iglesia y de que yo misma empecé a servir como maestra de escuela dominical. Al servir, confirmé que deseo y necesito instruirme más en la Palabra de Dios para estar capacitada. De hecho, actualmente estoy estudiando en un instituto bíblico presencial, pero no me conformo. Yo deseo saber más… Por eso decidí estudiar también online en el ILC. Me gusta la calidad de su contenido y así puedo avanzar, crecer y ofrecer más en mi trayectoria ministerial. Sé que no será fácil hacer todo a la vez, estudiar en la Universidad y en otros dos institutos bíblicos. Pero soy joven y si me administro bien, sé que con la ayuda de Dios podré vencer ese y otros obstáculos más. Agradezco su atención.
Dios les bendiga.