Siempre los Cursos Gratuitos
Siempre los cursos gratuitos de preparación ministerial que el ILC ofrece son una magnífica opción para que la Iglesia se prepare para servir en su crecimiento y alcance. Muestra de ello los miles de estudiantes que diariamente se preparan con los cursos gratuitos y sirven con el gozo del Señor.
Tuve una infancia muy precaria económicamente, mi padre falleció cuando yo tenía 4 años, sin embargo mi madre se convirtió en mamá y papá, en mis estudios siempre fui sobresaliente por mi empeño y porque de grande no quería seguir sufriendo pobreza. Al tener ingresos propios desde los 13 años me valía por sí mismo, pero a los 19 años conocí el alcohol e hizo mucho daño a mi vida, pero Dios me libro porque me hizo invisible en una borrachera y pase en medio de un grupo de jóvenes de maras y no vieron. Y el extremo de mi juventud fue que un compañero de bebida en mi presencia le disparo a dos personas que querían agredirnos, pero no murieron uno quedo invalido pero fue a la iglesia y Dios lo levantó y yo entregue mi vida a Cristo en 1999. Sin embargo en el año 2000 tuve la dicha de casarme a los 25 años de edad como lo había deseado desde niño; tuvimos con mi esposa tres preciosos hijos dos niñas y un varón y el varó fue el segundo y cuando el nació deje de beber por siete años. Pude en este lapso terminar mi Licenciatura y Maestría en Auditoria y Administración Financiera a la edad de 35 años sin embargo volví a beber lo cual causó extrañeza a mis hijos pues nunca me había visto borracho. Sufrí un accidente automovilístico y me rompí la clavícula izquierda cuatro costillas lado izquierdo y una del lado derecho y el pulmón izquierdo estaba a la mitad lleno de sangre, debía hacerme cirugías y drenar la sangre, pero con FE CRISTO ME SANO y son ninguna intervención médica. Dios me dio un buen trabajo y logre muchas cosas materiales pero no llenaban mi corazón; quería servirle a Dios y decidí asistir a la iglesia con más frecuencia con mis hijos y Dios me dio el privilegio de cantar en la alabanza y soñaba con cantar con mi hija desde que tenía 5 años el tema “Yo Te Busco” pero nunca quiso sin embargo el señor hizo la obra y ahora mi hija grande toca la guitarra, mi hijo el teclado y mi hija pequeña está aprendiendo a tocar batería. Mi esposa asiste conmigo pero de una manera no tan involucrada y por mi manera de beber la decepcionaba, porque dejaba de tomar meses pero luego tomaba una semana o más, estuve a punto de perder mi trabajo. Encerraron a una migo en la carel por algo que había marcado su pasado y a otro por actuar de manera indebida bajo efectos de licor y fui entendiendo. Mi hija pequeña sufrió una infección en las rodillas y no podía caminar y bebiendo pero me levante y le pedí a Dios que la sanara y lo hizo prometiéndole dejar de beber y no lo hice. Mi hijo mencionó como sería el suicidio, es decir el enemigo estaba cumpliendo su misión en mi vida me estaba robando la paz matando mis anhelos y destruyendo mi familia. Luego no parecía el actuar de un pastor en una iglesia y actuaba mucho en la carne, pero todos tenemos defectos por tal motivo decidí cambiarme de iglesia dentro de la misma cobertura pero en otro lugar geográfico. Hoy no bebo gracias a Dios y quiero servirle a mi padre tengo 44 años pero sé que no es tarde porque ya inicie en la alabanza, tengo un grupo de jóvenes incluidos mis hijos y tengo otro grupo familiar de iglesia los sábados.
Filipenses 4.13 todo lo puedo en cristo que me fortalece.
Por eso digo que Dios me salvo de estas y de otras que me di cuenta y otras que no para cumplir su propósito, llevar su palabra a todo hombre ya a todo lugar.