ILC – Una escuela bíblica en línea

Hola!! Mi nombre es Lilia Pineda, y soy una estudiante a ILC, una escuela bíblica en línea. Tengo 51 años de edad y soy madre de 3 hermosos hijos, felizmente casada y no pude ser más bendecida al nacer en un hogar cristiano; que si bien no fue perfecto, tuve la oportunidad de nacer y crecer bajo principios y temor a nuestro Dios. Otra de las grandes bendiciones que Dios me ha dado, es ser hija de pastores. Mis padres han militado con el Señor durante años y han pastoreado Iglesia en Cartagena, El Carmen de Bolivar, Magangué y Montería. Aun en la actualidad mis padres con una avanzada edad, están pastoreando una Iglesia llamada Cristo El Salvador acá en Montería.

Soy miembra activa y bautisada de la Iglesia Luz y Vida, perteneciente a la Asocaicón de Iglesia Evangélicas del Caribe (AIEC). Me bauticé a la edad de 14 años y a la fecha con altibajos sigo firme en sus caminos, tratando de llevar una vida conforme a lo que él nos enseña. Mi pasión por la comunidad y el trabajo con poblaciones vulnerables, ha sido la linea para el llamdo que Dios me ha hecho. Por varios años en mi Iglesia estuve a cargo del Gabinete Infantil, tratando de rescatar y cultivar la niñez para Cristo.Por razones de trabajo hace alrededor de 3 a 4 años cedí el cargo (Cosa que creo que fue acelerado y nunca consultado con mi Padre Dios, teniendo en cuenta que los Ministerios no se cambian por nada y que Dios nos reclama desde donde estemos a lo que nos ha llamado). Ahora puedo entender eso. Me dediqué a mi trabajo y a cosas distintas supuestamente creyendo que era todo y deje lo que Dios había colocado en mis manos. Solo me limité a ser asistente de la Iglesia y le dí prioridades a muchas otras cosas pasajeras (eso lo veo hoy, en ese momento estaba cegada).

Hace alrededor de un año, Dios me alcanzó con su misericordia, amor y bondad; demostrando a través de una prueba durisima, llena de angustia, desesperación, impotencia y lágrimas, que no hay un lugar más alto ni más grande que estar a sus pies; y que lo que él determina y decide ningún hombre lo derriba.

Aún hoy, todavia estoy en este proceso de prueba y transición, pero Dios me ha hecho entender muchas cosas, me ha hecho reconocer y pedir perdón porque por un tiempo dejé de darle el lugar que se merece y dejé de servirle. Hoy me ha llevado a restructurar el llamado que él tiene para mi y sé que él me necesita y debo cumplir con el Ministerio que me ha dado. Estoy rodeada aca en mi ciudad de mucha necesidad espíritual y material, personas que necesitan ser escuchadas y ese es exactamente el trabajo con el que me identifico. Poder llevar una voz de aliento a las personas privadas de la libertad, a las viudas, a las comunidades marginadas, a los que se encuentran en un hospital o clínica y trabajar con la niñez de la Iglesia con actividades extramurales que nos permita desplegar y proclamar el amor de Dios a la comunidad.

Hoy doy gracias a Dios por todo lo que me ha tocado pasar….. Dios nos pule el diamante que llevamos dentro con inmenso dolor, pero al final sale lo más preciado. Eso lo he comprendido y repito a pesar que aún estoy en la prueba, ya puedo ver la luz al final, esa luz que sólo Dios nos puede dar. Dice la palabra que a los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien y tambien me dice que el tiene planes de bien y no de mal para mi. Así que yo sigo confiada que todo esto al final engrandecerá mi Ministerio y mi testimonio traerá a muchas personas a sus pies.

El ILC, una escuela bíblica en línea, lo conocí a través del internet, porque he sentido la necesidad de prepararme cada día, de poder tener bases sólidas para poder ejercer mi llamado. Y yo no sé hasta donde me va a llevar el Señor, pero sé y quiero que lo que haga sea conforme a su propósito y con el conocimiento de su palabra. Así que vi en el ILC una oportunidad muy grande para mi y por eso he tratado de colocar todo mi empeño en seguir adelante. Oro porque el Señor me permita escribir un libro acerca de la experiencia que estoy viviendo; cuando eso pasé si es su voluntad, conoceran ustedes cada detalle de lo que me ha tocado vivir. Por ahora, les comparto que en medio de la Crisis, de la situación dificil, del desierto, del proceso de transición o como querramos llamarlo, DIOS ha sido fiel, no he dejado de ver su Gloria en cada detalle y entendiendo el propósito que él tiene para mi con todo esto. El ILC por supuesto que me es muy útil, porque puede ejercer mi Ministerio, dedicarme a mi hogar, ya que soy ama de casa, trabajar y servir en la Iglesia. Dios guiará mi tiempo y me ayudará a seguir adelante. Gracias al ILC Dios les bendiga y les ayude en este Ministerio tan importante y práctico para nosotros.

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