Agradecido y Comprometido con Dios
Soy Roberto Yáñez tengo 59 años, vivo en Querétaro México tengo dos hijas y un hijo, pertenezco a ministerios llamada final soy pastor desde el 2018 en una obra que Dios me a permitido pastorear en Querétaro, se llama Iglesia de Cristo Ministerios Llamada Final Querétaro. Hace 20 años perdí a mi familia por los afanes del mundo las riquezas y las pasiones de la carne, me quedé solo, mi padre ya era cristiano y le pido que me lleve a una iglesia es en ese lugar donde recibo a cristo hace 13 años, mi madre enferma de cáncer y le pido a Dios que la sane y que yo le serviría en todo lo que me dijera, si la sanaba y así fue. E podido restaurar el corazón y perdón de la que fue mi esposa y la de mis dos hijas e hijo gracias a Dios. Desde entonces le sirvo a Dios por agradecimiento, voy a dedicar lo que me resta de vida al servicio en su obra, no hay edad para que Dios nos llame para servirle. quiero prepararme en el instituto de lideres cristianos, para ser un mejor obrero que trace bien la palabra para preparar un pueblo bien dispuesto para Dios. Isa 58:10 y si te ofreces1 al hambriento, y sacias el deseo2 del afligido, entonces surgirá tu luz en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodía. Isa 58:11 Y el SEÑOR te guiará continuamente, saciará tu deseo1 en los lugares áridos y dará vigor a tus huesos; serás como huerto regado y como manantial cuyas aguas nunca faltan. ser luz para los Demás no solo con conocimiento si no siendo ejemplo para los Demás, demostrando amor y pasión por las alma. Efe 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; buscando donde prepararme para ser una persona confiable en la enseñanza, gracias a Dios encontré al instituto de líderes cristianos por internet. Donde espero me acepten y prepararme para poder guiar al pueblo de Dios que él me permita pastorear Gracias a Dios por su esfuerzo y ayuda para que podamos prepararnos son una bendición. Y dar de gracia lo que hemos recibido.