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Al recibir los cursos gratuitos de Biblia, teología y ministerio

Al recibir los cursos gratuitos de Biblia, teología y ministerio
Al recibir los cursos gratuitos de Biblia, teología y ministerio

Al recibir los cursos gratuitos de Biblia, teología y ministerio el estudiante recibe el desafío de velar por su propio crecimiento espiritual y. madurez de carácter. Eso es lo que nos comparte nuestro compañero estudiante al reconocer que el ILC sólo ofrece educación; pero la pasión por servir la pone el estudiante.

 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Filipenses 1:21

Rondaba el año 1995 cuando dos grandes sucesos en mi vida acontecieron y ahora puedo entender el propósito divino de Dios en revelarse a mi corazón. En ese año yo me retiré de un trabajo como vendedor externo, donde mi labor era viajar dos semanas al mes a distintos municipios de la costa y atender unos clientes en correría. Fué en este trabajo donde junto con mis compañeros que eramos 5 en total escuchamos del evangelio en algunos momentos de descansos y reposo del almuerzo. Sostuvimos varias veces conversaciones bíblicas con el jefe de oficina y el vendedor que posteriormente reemplacé, acerca de la fé, de la idolatría, de la persona de Jesucristo y demás. No era la primera vez que yo escuchaba esto, pues había sido levantado en un hogar católico y había realizado la primera comunión hacia un tiempo, pero si era la primera vez que por mis propios medios me exponía a la palabra escrita. En fin, la verdad es que recuerdo que en ese entonces y durante los dos años anteriores habíamos estado siendo asediados tanto por el vendedor que reemplacé como por el jefe de oficina en invitarnos a la congregación de la cual ellos eran miembros. En ese momento no entendí completamente pero la semilla del evangelio y la inquietud por conocer la verdad estaba en mi corazón. Por otro lado a mitad de ese año sucedió que por condiciones de salud mi padre biológico retornaba a nuestra casa familiar después de unos años de haber tomado la decisión de haberse separado de mi madre. Con el dinero de la liquidación del trabajo al que renuncié pudimos acondicionar una habitación para su delicado estado de salud. Mi padre no se pudo recuperar y tristemente falleció a final de ese mismo año. Este suceso es uno de los que considero crucial en mi vida en adelante. Mi padre dejó en esa habitación algunas pertenencias dentro de las cuales había una radio. Fué en esa radio que por primera vez y ahora entiendo por plan del Señor comencé a escuchar una emisora cristiana local que funcionaba en un barrio del sur de la ciudad. Durante el mes de diciembre de ese año entonces sucedió el otro acontecimiento que entiendo estaba dentro del plan de Dios para mi vida: Formalicé mi noviazgo con la que hoy en día es my esposa Aide Vanegas. Aunque todavía no me había convertido y eso sucedería dos años después, mi comportamiento fue otro, sin dejar de un todo la vida social y salidas a fiestas con amigos, ya mi interés se concentró en mi relación sentimental. Mi novia la había conocido en el ámbito laboral, pero realmente la amistad creció por ser hermana de una novia de uno de mis amigos, vecino y compañero de trabajo del cual había renunciado. Por tal razón la amistad siguió ya que ellas residían en el mismo barrio y eran sobrinas de una vecina , compañera de otro vecino y amigo de barrio y del circulo de nuestras celebraciones. Aide y su hermana eran procedentes de otra región de la costa y habían venido en busca de oportunidades profesionales. Ellas habían sido levantadas en un ambiente cristiano por sus padres y eran unas muchachas de comportamiento intachables. Aunque estaban un poco frías y desanimadas, pero perseveraban en asistir al templo y consolidar su objetivo de realizarse profesionalmente con el apoyo de su familia. Al año siguiente comencé a estudiar en el SENA, una institución publica que instruye para el trabajo formal. Esa había sido la razón por la cual me había retirado del trabajo, para capacitarme profesionalmente en la carrera de Mercadeo y acceder a un trabajo bien remunerado. Mientras, mi novia había logrado acceder a un trabajo como dependiente en un almacén reconocido de lineas plásticas y desechables. Así transcurrieron dos años durante el estudio en el SENA, mientras también hacia un trabajo por contrato independiente con mi anterior jefe, pero en otra empresa distinta. Salí del estudio y realice practicas en una empresa de alimentos reconocida en 1998. Ahí por cuestiones de «costumbre» y queriendo agradar y afirmar la relaciones con los compañeros de la empresa por dos ocasiones departí con ellos y recuerdo que por esos eventos posteriormente me embargó un sentimiento de tristeza y sentía que había como defraudado a alguien. No era a mi novia porque ella nunca me recriminó por eso. Ahora entiendo que no solo Dios me guardó, sino que ya tenia dentro de mi algo que estaba celando y era distinto. Fué un domingo entonces que decidí asistir a una iglesia cuadrangular del barrio que Dios puso en mi corazón y mi mente distinta a la que asistían esporadicamente mi novia y su hermana. En ese lugar recuerdo haber aceptado a Jesucristo como mi señor y salvador y eso sucedió en el segundo semestre del año 1998. Posteriormente a inicio del año 1999 decidimos asistir a una misma congregación todos juntos: mi novia, su hermana, su novio y yo: a la iglesia cuadrangular central en otro barrio de la ciudad. En enero del 1999 terminé contrato de practica de aprendiz con la empresa en la que me correspondió. En abril de 1999 comencé a trabajar en otra empresa de alimentos para la gloria del señor hasta en la actualidad estoy laborando en la misma. En agosto del 1999 nos bautizamos mi novia y yo en esa congregación. En junio del 2000 nos casamos en esa misma congregación. Tenemos 3 hijos: Valentina de 18 años ( universitaria), Andres de 15 años y Samuel de 11 años ( secundaria). Dios nos ha bendecido grandemente con un hermoso hogar. Comenzamos a servir al Señor desde el bautismo, mi esposa y yo en grupos familiares, ella con los niños y yo como líder de grupo. Después de haber culminado los cursos de discipulado, diaconado, mayordomía, padres espirituales y liderazgo. Por motivos de cambio residencial con mi familia, en el año 2009 nos hicimos miembros de una congregación independiente » Centro Cristiano de Restauraciones». En este lugar familiar, servimos al Señor igualmente, mi esposa en el ministerio infantil y yo como encargado de los ujieres y apoyo pastoral en varios frentes. Por venta del inmueble propiedad familiar, la congregación suspendió las reuniones y entonces desde el año 2014 me congrego en el templo «Rosa de Sarón» del concilio Dos es Amor de Mangangué ( Bolívar). El pastor es a la vez el presidente del concilio por 18 años. En este lugar tengo el privilegio de servir como ujier y encargado del grupo y como maestro predicador y a la vez soy miembro del consejo ministerial. En mi caminar cristiano he observado la gran necesidad de preparación ministerial, teológica y personalmente. Esto es lo que redunda en la integralidad del ministro: la base del conocimiento, el contexto y autoridad de la escritura a partir de una sana interpretación y revelación, pero a la vez el acompañamiento idóneo de un padre espiritual, un entrenador ejemplar que haya experimentado en su vida el servir al reino. De esta forma no solo se garantiza el modelo discipular dentro de la iglesia como forma de desarrollo y transición ministerial, sino que necesariamente nos vemos avocados a reflejarlo fuera de la iglesia como medio de extensión del reino de los cielos con las personas que el Señor quiere alcanzar para su gloria. Por eso me identifico con ILC; después de buscar y considerar una serie de opciones de estudios, seminarios e institutos bíblicos, por demás importantes y atractivos, pero me sedujo esta filosofía de ILC y sin lugar a dudas su compromiso diferenciador de ofrecer sin costos la posibilidad real de acceder a estudios y entrenamiento ministerial superior. Considero que es un mutuo desafío para ILC y el estudiante. Por una parte confiar en el Señor que bajo esta convicción y modalidad de entrenamiento gratis se logre sostener y mantener en el tiempo la institución, pero también para el estudiante que asuma con propiedad no solo el tiempo del entrenamiento sino en adelante su carácter personal, su responsabilidad familiar y su ejercicio ministerial.