Bendiciones de lo alto
Bendiciones de lo alto

Bendiciones de lo Alto

En mi testimonio contaré algunas de las bendiciones de lo Alto, que he recibido por gracia de Dios. Mi nombre es Nancy soy de la Ciudad de México, resido en los Estados Unidos de América, donde tuve la oportunidad de conocer la palabra de Dios a la edad de 19 años. Entendí que si no fuera por la misericordia de nuestro Señor Jesucristo no hubiera recibido el perdón de Dios. Se que ahora soy libre por medio de su verdad, antes tenía un velo por causa de mis pecados, pero ahora puedo ver por su inmensa misericordia y por su inmenso amor que Cristo tiene por mi. Sé que no es por mi, sino porque Dios quiere mostrarlo y que no ha sido por mis obras sino un regalo de amor, algo que no he merecido, ni merecere nunca, que me falta mucho para poder llegar a ser completamente perfecta. Pero se que Dios no deja nada a la mitad que Dios terminara la obra que empezó en mi. He servido en el camino de nuestro Señor Jesucristo como maestra de niños, líder de mujeres, y cuando me volví madre quise empezar con mis hijas y mi esposo. Mi objetivo es poder ayudar más, pero siempre conforme a las escrituras y hacer líderes que puedan ayudar a su familia, esposo e hijos, si los hijos escuchan de los dos padres la guía de Dios, caminaremos juntos y así podemos hacer grupos grandes de apoyo en las escrituras. Siempre he sabido que un buen ministerio empieza desde el hogar, y así poder ayudar a muchas personas, pero siempre y cuando sea conforme a la voluntad de Cristo y no la mía, se que Cristo siempre tiene que ser el fundamento de nuestra vida y así nos dejemos guiar por Jesucristo por medio de su Espíritu Santo. La biblia siempre me trae sanidad en mi alma, respiro, paciencia, o algo que no entiendo. La historia de cada uno de los personajes tiene un ejemplo en mi diario vivir, una experiencia, una madurez, una tristeza, un llanto.

Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Gracias a la oportunidad de ILC, podré ser ministrada para ser una líder humilde y de ayuda para la obra de Dios, con la ayuda del Espíritu Santo.