Los cursos gratuitos de preparación ministerial que el ILC ofrece son una magnífica opción para que la Iglesia se prepare para servir en su crecimiento y alcance. Muestra de ello los miles de estudiantes que diariamente se preparan con los cursos gratuitos y sirven con el gozo del Señor. 

Tuve el privilegio de nacer en una familia cristiana, pero eso no quiere decir que toda mi vida haya sido perfecta. En el camino de la vida, cometí muchos errores. Dios me ha dado muchas oportunidades para enmendarlos. Dios me llamó al ministerio de la enseñanza cristiana, a la edad de 12 años. A los 19 ingresaba al Seminario Evangélico de Lima para iniciar mi preparación ministerial. Me gradué como Licenciado en Teología en 1982. La necesidad de saber «hacer tiendas» como Pablo, me llevó a estudiar la carrera de Contabilidad, que la terminé en 1996., y también estudié técnico en computación. He tenido la bendición de ser maestro de muchos siervos y siervas que están en el ministerio en diversas iglesias en el Peru. He sido profesor en Escuelas, Colegios e Institutos Superiores, y pastor asociado en diversas iglesias. Es un privilegio haber dejado una buena huella en mis estudiantes. Por la voluntad divina, fui traído a este hermoso país para compartir muchas mas bendiciones, con diversos hermanas y hermanos de diferentes culturas. Es un privilegio compartir la Palabra de Dios y ser bendecido con nuevas amistades. En mi corazón arde el tremendo deseo de desarrollar una iglesia al estilo de Hechos 2. Una iglesia de oración, de poder en la Palabra, de amor para con el prójimo y de pasión por las almas perdidas, y de total desprendimiento de todo lo material. Conocí sobre ILC a través de una búsqueda en la web. Investigaba sobre los mejores medios para capacitar a los jóvenes en los diversos ministerios de la iglesia. ILC es un Adulam porque allí se entrenan guerreros y guerreras que no tienen ninguna excusa para ser instrumentos útiles al Señor. Actualmente pertenezco a la Iglesia Wesleyana pero disponible para cualquier denominación donde pueda ser de bendición, y también soy profesor adjunto de la Universidad Teológica Internacional.

 

Dios mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo… Efesios 4