Cuando los estudiantes toman los cursos gratuitos del ILC para prepararse en el ministerio, saben que lo hacen por el gran deseo de amar a Dios con el don que han recibido. Tú también puedes ser uno de la multitud de estudiantes que se preparan par servir estudiando en el ILC. Este es un testimonio de un compañero estudiante que comparte cómo ha intensificado su preparación al estudiar en el ILC.

Cuando terminaron de comer, Jesús le dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos?» Le respondió: «Sí, Señor; tú sabes que te quiero.» Él le dijo: «Apacienta mis corderos.» 16 Volvió a decirle por segunda vez: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?» Pedro le respondió: «Sí, Señor; tú sabes que te quiero.» Le dijo: «Pastorea mis ovejas.» 17 Y la tercera vez le dijo: «Simón, hijo de Jonás, ¿me quieres?» Pedro se entristeció de que la tercera vez le dijera «¿Me quieres?», y le respondió: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas. 18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te vestías e ibas a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás tus manos y te vestirá otro, y te llevará a donde no quieras.» 19 Jesús dijo esto, para dar a entender con qué muerte glorificaría a Dios. Y dicho esto, añadió: «Sígueme». Juan 21:15-19

Testimonio

Buenos días a todos mis hermanos, amigos, profesores, mi nombre es Luis Eduardo Torres Martínez, mi testimonio es un milagro de Dios y confirma que cuando uno esta en los planes de Dios aunque pasen muchas cosas Dios lleva a cabo su propósito, uno de esos propósito he sido yo para la honra y gloria de nuestro señor Jesucristo, el trato de Dios conmigo empezó hace 17 años en la ciudad de santa Marta, cuando de Cartagena me trasladé a esa ciudad en prospero a un trabajo que fui escogido a través de diferentes pruebas, mi profesión es chef, y logre trabajar en un Hotel prestigioso de la ciudad, donde fui escalando hasta poder liderar, ser jefe de varios hoteles de la ciudad, pero el verdadero propósito era que en esa ciudad me encontraría con cristo, la roca inconmovible, fue en ese lugar donde conocí al señor, y desde ahí empezó un trato de Dios conmigo, me bauticé, empecé en el apoyo a la iglesia, tenias muchas ataduras entre las cuales, convivía con mi señora sin haberme casado, lo cual fue una lucha constante, mi trabajo empezó a absorberme y me fui alejando del señor, hasta que hace aproximadamente 14 años se me declara una enfermedad diabetes mellitus, lo cual fue el detonante para empezar a buscar a Dios, y a querer arreglar mi vida delante de el, empezaron las luchas, problemas económicos, de salud hasta que sufrí amputaciones de dedos di mis pies a causa de la enfermedad, de ahí en adelante empecé a comprender que uno depende es de Dios, solo a través de él se logra la salud y mejorar en todo los ámbitos de la vida, a través de un arrepentimiento verdadero, Dios me levanto de esa cama en el hospital, pero también fue el lugar donde Dios mostró su propósito, en ese lugar a pesar de estado de salud, Dios me decía que orara por los enfermos de ese lugar , para la gloria de su nombre Dios sano a una niña diagnosticada de leucemia en la sangre, en un milagro creativo, sano a un niño con problemas en el hígado y así iban a la habitación muchas personas que oraran por ellos, déjenme decirle que en ese momento me preguntaba que porque Dios permitía que orara por muchas personas, yo le decía llorando que no era digno de hacerlo, le decía que no me pertenecía ,ni aun mi vida, y el me dijo que tenia muchas cosas que hacer conmigo, hermanos aquí estoy tratando de prepararme y de poder llevar el propósito que Dios a puesto en mi corazón de poder a su tiempo levantarle una obra, en mi propia casa, para honrarle a él, yo y toda mi familia.