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Declaración de Fe del ILC
- La Biblia es la Palabra inerrante de Dios, la única autoridad absoluta para la fe y la vida.
(Proverbios 30:5-6; Isaías 8:20; Juan 10:35; 2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:21)
- Dios es Trinidad, una unidad eterna y amorosa de tres personas divinas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
(Deuteronomio 6:4; Mateo 28:19; Juan 14:26; 2 Corintios 13:14)
- Dios creó el universo ex nihilo, de la nada, e hizo todas las cosas buenas en gran manera.
(Génesis 1-2; Éxodo 20:11; Hebreos 11:3)
- Dios creó a la humanidad para glorificar y disfrutar de Dios, y para estar a cargo de la creación.
(Génesis 1:26-28; Salmos 8; Isaías 43:7; Apocalipsis 4:11; Salmos 37:4)
- La humanidad ha caído en pecado, y somos totalmente incapaces de salvarnos a nosotros mismos.
(Génesis 3; Romanos 3:12, 23; Romanos 5:12)
- Jesucristo es completamente Dios y completamente hombre.
(Mateo 1:21-23; Juan 1:1,14; 20:28; Hebreos 1:1-4, 2:14)
- Jesús nació de una virgen, obedeció a Dios perfectamente, realizó grandes milagros, murió en una cruz, resucitó de los muertos, ascendió al cielo y reina sobre todas las cosas.
- (Lucas 1:26-35; Hebreos 4:15; Juan 14:11; Lucas 23-24; Efesios 1:20-23)
La salvación es merecida solamente por la perfecta obediencia y la expiación sustitucionaria de Jesús.
(Isaías 53; Hebreos 7:26-27; 2 Corintios 5:21; Hechos 4:12)
- La salvación es enteramente el regalo de Dios, no nuestro logro, y es recibida por fe, no por obras.
(Juan 3:16; Romanos 1:16-17; Gálatas 2:16-21)
- El Espíritu Santo nos da un nuevo nacimiento, nos une a Cristo, nos equipa con Sus dones y nos capacita para ser Sus embajadores.
(Juan 3:3-8; Romanos 8:9-11; Efesios 3:16-21; 1 Corintios 12; Hechos 1:8)
- La iglesia es el único cuerpo del pueblo de Dios a través de todas las generaciones y de todas las naciones.
(Romanos 12:5; Gálatas 3:26-29; Efesios 1:22-23; Apocalipsis 7:9)
- Cristo otorga dos señales y sellos de su gracia: el bautismo y la Cena del Señor.
(Juan 4:1; 1 Corintios 12:13; Mateo 28:19; Marcos 14:22-24; 1 Corintios 11:23-26)
- Los ángeles santos de Dios defienden y ayudan al pueblo de Dios.
(Salmo 34:7, 91:11; Mateo 18:10; Hebreos 1:14)
- Satanás y otros ángeles caídos son peligrosos, pero están condenados. Cristo es vencedor.
(Efesios 6:10-18; Colosenses 2:15; 1 Pedro 5:8, Apocalipsis 12:10-12)
- Cristo regresará visiblemente para gobernar el mundo y hacer nuevas todas las cosas.
(Mateo 24:30; 1 Tesalonicenses 4:16; Apocalipsis 21:1-5)
- El pueblo de Dios se regocijará para siempre en el cielo; los enemigos de Dios sufrirán para siempre en el infierno.
(Daniel 12:2-3; Mateo 25:31-46; Apocalipsis 22:1-5; 2 Tesalonicenses 1:9)
- El pacto de Dios está dirigido no sólo a los individuos, sino también a sus familias.
(Génesis 17:7; 18:19; Deuteronomio 7:9; Josué 24;15; Salmo 103:17; Hechos 11:14; 16:15,31)
- Como individuos, como parejas y como familias, necesitamos una conversación diaria con Dios a través de la lectura de la Biblia y la oración.
(Salmo 1; Daniel 6:10; Deuteronomio 6:4-9; Efesios 6:18; 1 Tesalonicenses 5:17)
- Somos llamados a una vida de amor, como se representa en los Diez Mandamientos.
(Éxodo 20:1-17; Marcos 12:30-31; Juan 14:15; Romanos 13:8-10; 1 Corintios 13)
- Somos llamados a predicar el evangelio a las personas que aún no siguen a Cristo.
(Salmo 96:3; Mateo 5:14; 28:18-20; 1 Pedro 3:15)
- Somos llamados a una forma de ver el mundo y a un estilo de vida que busque honrar a Cristo en cada área de pensamiento y acción.
(Salmo 24:1; Colosenses 3:17; 2 Corintios 10:5)