Dios nos Coronó de Amor

Hola mi nombre es Noé, desde que tengo uso de razón conozco de Jesuscristo. Nací en el seno de una familia humilde de base cristiana siendo el último de 9 hijos. Dios nos coronó de amor. Acudimos a la iglesia evangélica de la comunidad pero por razones de desánimo dejamos de congregarnos. Primero fueron mis padres y, en mi adolescencia insensata, también me alejé. Extrañamente en la comunidad el avivamiento dejo de suceder.

Yo emigré de mi pequeño pueblo a la ciudad capital para prepararme profesionalmente, pero las necesidades económicas y las malas compañías me alejaron de mi objetivo. El tiempo pasó mientras yo vagaba en el mundo, sin embargo jamás deje de sentir un llamado especial de parte de Dios.

«Me redime de la muerte y me corona de amor y tiernas misericordias. Colma mi vida de cosas buenas; ¡mi juventud se renueva como la del águila!» (Salmos 103:4-5 NTV).

Hace 5 años me casé y comencé a sufrir necesidades económicas y problemas tanto en el trabajo como en mi familia. Sentía que me ahogaba. Recordé que Dios estaba ahí esperando que le busquemos. Convencí a mi esposa de que era lo mejor para ambos y comenzamos a servir a Dios en la pequeña congregación evangélica de nuestra ciudad. Dios nos coronó de amor y bendiciones, y estamos agradecidos por lo glorioso que es servirle y gozarnos en Su Presencia.

Actualmente estoy feliz y muy emocionado por la oportunidad que ofrece el Instituto de Líderes Cristianos para prepararme y servir a Cristo. Anteriormente había intentado iniciar pero no me decidí. Hoy con la ayuda de Dios y siguiendo su llamado, sé que lograré ese objetivo a pesar de mi trabajo y mi situación económica. La beca que ofrece el ILC es una gran bendición de parte de Dios en mi vida y me permitirá ser de bendición para mí familia, mi congregación y la sociedad que me rodea. Sea para la honra y la gloria de Dios.