Estudios Bíblicos Semanales: LA FE EN JESUCRISTO (1/5)

Estudios Bíblicos Semanales: LA FE EN JESUCRISTO (1/5)

Estudios Bíblicos para Grupos en CasasEstudios Bíblicos Semanales
Cinco Semanas Estudiando el Concepto Bíblico de Fe

SEMANA 1 de 5

I. La Fe en Jesucristo

La fe es parte integral de la vida Cristiana; sin ella no podemos ser salvos, no podemos seguir a Cristo, y no podríamos ver ni agradar a Dios. La verdadera fe no es esperanza o fe ciega como muchos podrían entender. La fe es creer en la persona, vida, ministerio y obra de Jesucristo, creer en la presencia de su Espíritu Santo, y creer en la fidelidad del Padre para cumplir con la promesa de vivir eternamente con él. Estudiemos las Escrituras para entender mejor cómo la fe es fruto del Espíritu y también fruto de la Palabra de Dios. Leamos Lucas 7:1-10.

Jesús terminó de hablar con el pueblo y entró en Cafarnaún. Allí había un centurión que tenía un siervo al que amaba mucho, el cual estaba a punto de morir. Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, envió a unos ancianos de los judíos para que le rogaran que fuera a sanar a su siervo. Ellos fueron a hablar con Jesús, y con mucha insistencia le rogaron: «Este hombre merece que le concedas lo que pide, pues ama a nuestra nación y nos ha construido una sinagoga.» Jesús se fue con ellos, y ya estaban cerca de la casa cuando el centurión envió a unos amigos suyos, para que le dijeran: «Señor, no te molestes. Yo no soy digno de que entres en mi casa. Ni siquiera me consideré digno de presentarme ante ti. Pero con una sola palabra tuya mi siervo sanará. Yo mismo sé lo que es estar bajo autoridad, y lo que es tener soldados bajo mis órdenes. Si a uno le digo “Ve allá”, él va; y si a otro le digo “Ven acá”, él viene; y si a mi siervo le digo: “Haz esto”, lo hace.» Cuando Jesús oyó esto, se quedó admirado del centurión. Se volvió entonces a la gente que lo seguía, y dijo: «Quiero decirles que ni siquiera en Israel he hallado tanta fe.» 10 Los que habían sido enviados regresaron entonces a la casa, y se encontraron con que el siervo ya estaba sano. (RVC)

1. ¿Qué comparó el Centurión entre su vida y la de Jesús? ¿Qué fue lo que el Centurión confesó? ¿Su esperanza o su fe? ¿Por qué?
2. ¿En qué basó el Centurión su fe para decir que Jesús tenía autoridad para sanar a su siervo? ¿En quién era Jesús? ¿O en su propio deseo de ver a su siervo sanar? ¿Por qué?
3. ¿Cuál es la fe del Centurión? ¿Cuál es la esperanza del Centurión? ¿En qué se parecen y en qué son diferentes? ¿Por qué Jesús habló de la fe del Centurión y no de su esperanza?
4. Para Jesús, ¿por qué la fe del Centurión era mayor que la del pueblo de Israel?

Nadie puede creer ni tener fe por nosotros o en nuestro lugar, es una acción individual. Cada quien es responsable de tener fe y de tener esperanza. Cada quien debe reconocer conforme a la enseñanza de la Biblia cuál es el fundamento correcto de cada una. 

5. ¿Qué debo confesar? ¿Mi esperanza? ¿O mi fe? ¿Por qué?
6. ¿Baso mi fe en lo que yo he vivido, en emociones y por la esperanza que tengo para el futuro? ¿O baso mi fe en la autoridad de la Biblia sobre lo que dice de Jesús? ¿Por qué?
7. ¿Mi esperanza me da el fruto de fe? ¿O mi fe me da el fruto de la esperanza? ¿Qué es lo correcto? ¿Cuál es el peligro cuando me equivoco?
8. ¿Qué diré si alguien me dice que fe es esperanza de que algo suceda? ¿Qué diré si alguien me dice que fe es certeza de que Jesús tiene autoridad para perdonar mis pecados y salvarme para la eternidad?

Conclusiones. Como el Centurión, mi fe en Jesús está basada en quién es él y cómo es él. Mi fe está basada en la autoridad de Jesús como Cristo, el Hijo de Dios. Como Jesús es Salvador, Redentor, Señor, entonces tengo fe de que él me salve, me redima y me guíe. Por eso tengo esperanza de que me ayuda en mi caminar cada día como hijo salvo, redimido y en su servicio. 


Autoría. Material preparado por Gabriela Tijerina-Pike, PhD 
originalmente para vidaenel.com (Noviembre 2014)
y adaptado exclusivamente para CLI (Mayo 2018)
*Se permite su reproducción citando clara y pertinentemente la fuente correspondiente.