Magnífica Opción para Ti
Los cursos gratuitos de preparación ministerial que el ILC ofrece son una magnífica opción para ti y para que la Iglesia reciba preparación ministerial para servir en su crecimiento y alcance cada magnífica opción para testificar. Muestra de ello los miles de estudiantes que diariamente se preparan con los cursos gratuitos y sirven con el gozo del Señor.
El calendario marcaba el 19 de agosto de 1987. Aquel verano que sería testigo de un nuevo nacimiento en la familia, un nuevo integrante se acuñaría a la tribu de 11 hermanos. Siendo el menor de todos, creció con cierta empatía y se robó los corazones de los presentes. Mamá no tenía suficiente leche para darlo de lactar, así que su hermana mayor que también era madre de un pequeño con edad similar, lo acogió por unos meses, mientras sus progenitores viajaron a un lugar muy lejano en la serranía ecuatoriana en busca de oportunidades. Tres años había trascurrido ya en su vida cuando sus padres decidieron ir a vivir por un tiempo indefinido en aquel lugar. A su nacimiento, ellos ya conocían a Jesús, se habían convertido de las tradiciones y costumbres católicas. Su padre estaba muy comprometido con Dios. En dicho lugar, la gente era cruel, déspota, indiferente, y muy celosa de sus tradiciones religiosas. Al arribo de la nueva familia, se creó cierta expectativa en los naturales. Sabían que ellos eran diferentes, ellos no seguirían su juego. Por lo que lanzaron ciertas maldiciones, pregonando que en la próxima peste de cólera, ellos serían los primeros en morir, que serían juzgados según la ley indígena. Se rumoraba que los iban a quemar. Estaba claro que los habían identificados como cristianos, y no estaban dispuestos a permitir que ningún “Evangelista” coronara sus tierras. El tiempo pasó, y con la edad de 5 años fue testigo de una atroz persecución en contra su padre y su hermano mayor. Los comuneros llegaron a casa con palos, látigos, y en sus hombros la estatua de la virgen, esto porque su padre los había confrontado públicamente sobre la invalides de dicha estatua, y porque se negó a dar una ofrenda en su nombre. Aquella tarde llegaron muy enfurecidos, golpearon a su progenitor y hermano con un palo en sus cabezas, haciendo correr la sangre por sus hombros, el lloraba en un rincón observando todo de primera mano. ¿Qué podía hacer un niño de 5 años, si no ver como sus seres queridos son ultrajados y golpeados sin causa? Las injurias iban y venían, los verdugos tenían en mente ejecutar su ley, y se escuchó que les prenderían fuego, mientras se lo llevaban a las fuentes de agua para proporcionarles una ducha en esa gélida vertiente. Aun a costa de sus vidas, su padre y hermano, no negaron ni se retractaron de su fe, mostraron su valentía y estaban dispuestos a sufrir lo que bien les aconteciese, no había temor ni preocupación en el semblante de las víctimas. Dios tenía otros planes para la vida de estos dos personajes. Luego de las negociaciones entre líderes y la apelación de unos de sus tíos, su padre y hermano quedaron libres. Esto marcaría la infancia de aquel niño para siempre. Después de un crudo y sombroso invierno, llegaría el verano. Una mujer de nombre Hortensia aceptaría a Jesús, sería la primer convertida que profesaba su fe sin importar nada. Ella sería la benefactora de la preciosa semilla del evangelio que se enraizaría por toda una generación, también sería quien tomaría de la mano a nuestro protagonista para llevarlo a la iglesia más cerca que quedaba a 2 horas del lugar donde vivían. Cuando tenía 6 años, su padre le inculcó en la lectura bíblica, haciéndolo productivo en la escuela. Había una estación de radio, donde pasaban mensajes cristianos e historias bíblicas, él no se perdía una. Cuando él tenía 7 años y por una enfermedad que sufrió su padre, regresaron a su lugar de nacimiento en la Amazonía ecuatoriana. Estos antecedentes, más la instrucción férrea de sus padres en las escrituras marcaron profundamente la vida de aquel pequeño. Se cuenta que luego de la salida oportuna que tuvo la familia de ese lugar, se desató una persecución feroz en contra de los cristianos. Formalmente aceptó a Jesús como su Señor y Salvador a los doce años, se bautizó a los 16. Como todo joven y adolescente se descuidó por un momento de su fe. Esto causó tristeza en su madre, quien una noche mientras él dormía ella se levantó y con sus manos sobre su pecho clamo en llanto al Señor por la vida de su pequeño. Por cierto él no dormía, así que la escuchó y la vio llorar por él. Su padre nunca le prohibió a ninguna actividad que tenga que ver con la iglesia, él lo apoyaba en todo, esto fue crucial para el desarrollo y aventura espiritual en la vida del muchacho. Desarrolló su gusto por la música, el canto, la animación, su humor pasoso y su pasión por servir a Dios. Se involucró con los trabajos juveniles en su iglesia y participó de algunas escuelas bíblicas, los cuales serían de extrema importancia en su vida con Dios. Hoy tiene 31 años, asiste a su iglesia local donde siempre ha estado después de los 7 años. Tiene a su cargo del distrito juvenil que se compone por 16 iglesias en la Amazonía, y es parte del directorio de jóvenes a nivel nacional en su país. Aún queda mucho trabajo por hacer. Su preocupación por la juventud de su localidad muchas noches le quitan el sueño. Existe una creciente adicción por las drogas, embarazos en adolescentes, jóvenes de hogares disfuncionales. Su trabajo y enfoque lo tiene bien puesto en el sector juvenil. Su anhelo y deseo siempre fue estudiar teología, pero la economía no era su mejor aliada por ahora. Pero lo había hecho ya de manera auto-inductiva, por conferencias en línea y libros adquiridos. Hasta que una mañana se empeñó en buscar cursos gratuitos en línea, apareció un sinnúmero de opciones, pero algo le llamó la atención en el enlace de ILC. Al parecer era una plataforma completa con todas las herramientas para el aprendizaje de líderes con llamados a servir. Pensó que había dado con el blanco y justo lo que buscaba, mientras se dedicaba a su estudio, esto le daba un espacio para trabajar y servir en la obra. Gracias.
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2 Este era en el principio con Dios.
3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.
8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.