Más que vencedor
Más que vencedor
Cristo es más que vencedor. Mi nombre es Katherine Romero, soy chilena, tengo 51 años. Doy gracias a Dios por permitirme trasmitir mi testimonio de conversión con ustedes y mi convicción de que Jesús es más que vencedor. Conocí al Señor a los 16 años después de pasar por una gran depresión que me llevó a intentos de suicidio. Recuerdo el dolor que sentía en mi alma por toda la tristeza que tenía en mi corazón. La falta de una familia estable me llevo a caer en grandes estados depresivos.
Recuerdo ver cada noche a mi abuela orando por mi vida y diciendo que la única manera para ser feliz era que aceptara a Jesús en mi vida, aunque era difícil para mí comprender todo eso, ya que solo había experimentado tristeza y frustración. Debido a esto muchas veces salía de casa por horas a caminar sin sentido, hasta que en uno de esos días de largas caminatas me encontré con la mayor bendición de mi vida. Un anciano predicaba a gran voz sobre el amor de Jesús, pude ver en él una gran pasión por lo que predicaba y me llamo tanto la atención que me acerque y quede como extasiada escuchando sus testimonios y mirando como su cara se iluminaba al decir Jesús te ama.
Recuerdo que se acercó a mí y me dijo: ¿quieres que ore por ti para que Jesús te abrace?, y fue como algo automático que salto de mi interior y dije: si quiero. En ese instante el comenzó a orar por mí y me hizo aceptar a Jesús como mi Señor y salvador, en ese momento algo sorprendente sucedió en mí. Como que vendas cayeron de mis ojos y pude ver la vida desde otro prisma. Todo se veía hermoso, quería abrazar a todos, recuerdo que regrese corriendo a casa para contarle a mi abuela lo maravilloso que se sentía tener a Jesús en el corazón, desde ese momento él ha sido y será mi todo. Hoy junto a mi familia servimos a Dios con todo nuestro ser y gratitud.
Somos una hermosa familia de 7 personas que amamos a Dios, junto a mi esposo, hemos viajado a muchas naciones predicando la palabra y dando discipulados, además de eso somos capellanes y buscamos llevar el mensaje de salvación a todos aquellos que lo necesitan, además bendecimos las vidas llevando alimentos a los necesitados, oramos por ellos y les invitamos a abrir sus corazones a Jesucristo.
Somos pastores de un pequeño ministerio llamado Dabar, que hemos convertido en un lugar familiar, en donde se crece en unidad y amor para servir en el Reino de Dios. El Instituto de Líderes Cristianos fue una puerta tremenda que llego a mi vida, recuerdo que un día me senté frente a mi computador para buscar la manera de hacer un curso que me ayudara a crecer más en el conocimiento de la palabra de Dios y en medio de esa búsqueda me encontré con Uds. No dude en inscribirme porque sabía que encontraría algo glorioso y un camino de gran bendición. Fue por ese motivo que Quise tomar este estudio para poder tener más recursos y capacitación y así poder bendecir más vidas, me gustaría implementar esta metodología en nuestro ministerio y así entregar mejores herramientas a todo aquel que lo necesita. Mi texto preferido de las escrituras es: ALZARÉ MI OJOS A LOS MONTES; ¿DE DÓNDE VENDRÁ MI SOCORRO? MI SOCORRO VIENE DE JEHOVÁ QUE HIZO LOS CIELOS Y LA TIERRA. SALMO 121:1 Se los comparto para que aquellos que necesitan una respuesta en su vida puedan mirar a ese monte espiritual y encontrar a Jesucristo.