Material Gratuito para Estudios Bíblicos en Grupos
En este otro mes el ILC presenta el Material Gratuito para Estudios Bíblicos en Grupos. Material listo para ser usado en grupos de estudio bíblico.
Esto Confieso Sin Mentir
Debido a que en el mundo hay muchas creencias y religiones muchos dicen que todas son válidas y verdaderas. Pero esas creencias y religiones se basan en suposiciones. Son ideas que no tienen evidencia. La fe en Dios Padre de Jesucristo es verdadera porque tiene evidencia, esa tuvo muchos testigos y está escrita. Esa evidencia escrita hace que la fe y el amor de Cristo que confesamos no sea mentira, ni una suposición sino una confesión verdadera por la cual vivimos.
I. Confieso que hay un solo Dios
En una ocasión Pablo le escribió a su discípulo Timoteo algunas instrucciones sobre lo que debía orar. Le pidió que orara por las autoridades. Cuando instruyó eso, Pablo le aclaró a Timoteo que eso no lo hacía a él ni a nadie autoridad ni un medidor. Leamos 1 Timoteo 2:1-7.
1. Si hubiera varios dioses, ¿podría haber un solo Dios verdadero? ¿Por qué?
2. Si hubiera varios dioses, ¿podría haber un solo Mediador? ¿Por qué?
3. Si hubiera varios dioses, ¿podrían tener una sola autoridad? ¿Por qué?
4. Si hubiera varios dioses, ¿podría haber una sola verdad? ¿Por qué?
La confesión de Pablo y de Timoteo también es nuestra confesión, si ellos no mintieron entonces nosotros tampoco debemos mentir ni con nuestra palabra ni con nuestras acciones.
5. ¿En qué me baso para confesar que sólo hay un Dios? ¿En mis sentidos, en mis emociones, en mi intelecto o en las Escrituras?
6. ¿De qué manera vivo? ¿Vivo lo que confieso? ¿O confieso una cosa de mi rescate y hago otra? ¿Por qué?
7. ¿Por qué al orar por otros mediante Jesús nos hace vivir quieta y reposadamente?
8. ¿Vivo conforme a la verdad que confieso? ¿O vivo conforme a una mentira? ¿Por qué?
II. Confieso que hay un solo Mediador para todos
Es fácil encontrar muchas diferencias entre las personas. Todas las personas somos física, emocional e intelectualmente diferentes. Eso a veces hace suponer que unos tenemos autoridad para relacionarnos con Dios sin necesitar un mediador. O también hace suponer que cada uno necesitamos un mediador diferente. Leamos Gálatas 3:19-29.
1. ¿Para quién era la Ley de Moisés? ¿Quién debía obedecerla? ¿Por qué?
2. ¿Quién desobedece la Ley? ¿Quién peca?
3. El Mediador que Dios envió, ¿sólo era para los que debían obedecer la Ley? ¿Por qué?
4. El Mediador que Dios envió, ¿para quién es? ¿Por qué?
Es posible reconocer la diferencia y la semejanza en las personas.
5. Física, emocional e intelectualmente ¿a quién me parezco y a quién no me parezco?
6. Espiritualmente, ¿a quién me parezco? ¿Por qué?
7. ¿Por qué yo necesitaría un Mediador para relacionarme con Dios? ¿Por qué necesitaría un Mediador especial sólo para mí?
8. Si mi Mediador es Cristo, ¿a quién me parezco? ¿A otros? ¿A todos? ¿A Cristo? ¿Por qué?
III. Confieso que todos necesitamos un Mediador
Hay una sola cosa que todos los seres humanos tenemos en común. Eso es que todos pecamos. Todos estamos en la misma posición delante de Dios. Por eso todos necesitamos al único Mediador que Dios envió. Leamos Romanos 3:21-31.
1. ¿Hay un ser humano que no muera?
2. ¿Por qué para Dios no hay diferencia entre los seres humanos?
3. ¿Cuál sería la razón por la cual una persona se jactaría o presumiría no necesitar un mediador para relacionarse con Dios?
4. ¿Qué fue primero? ¿Alguien le dijo a Dios lo que todo ser humano necesitaba y lo que él debía hacer? ¿O Dios reveló qué necesitábamos por haber pecado y lo que hizo para saciar nuestra necesidad? ¿Por qué razón?
Si no confesamos que hemos pecado como Dios lo reveló, entonces no nos daremos cuenta de que necesitamos a Jesús.
5. Según mi entendimiento, ¿cuál es la causa o razón por la cual el ser humano muere?
6. ¿Me molesta que la Biblia enseñe que soy pecador igual que todos? ¿Por qué?
7. ¿Me jacto de que yo puedo hablar con Dios sin necesidad de Jesús? ¿Por qué?
8. ¿Acepto o rechazo lo que la Biblia me dice que Dios ha hecho por mí? ¿Por qué?
IV. Confieso a Jesucristo Hombre
Sólo hay un Dios, no muchos. Sólo hay un Mediador, no muchos. Esta confesión de la verdad necesita aclaración porque hay quienes piensan que Jesús no es suficiente para representarnos con Dios porque él sólo es Dios, no fue hombre. Otros dicen que Jesús sí fue hombre; pero no como nosotros. Leamos Hebreos 2:14-18.
1. ¿Quién dice que Jesús fue hombre? ¿Un sueño, una suposición, una emoción, un sentimiento? ¿Quién?
2. ¿Por qué Jesús no podía ser sacerdote si no era hombre?
3. ¿Por qué Jesús no podía ser sacerdote fiel y misericordioso si pecaba?
4. Según este pasaje, Jesús es poderoso para ayudar en:
Al confesar que Jesucristo hombre también confesamos que nos ha librado de la esclavitud del dominio del diablo que tienta para hacernos pecar.
5. Si Jesús no hubiera sido hombre, entonces ¿miento si confieso que él destruyó el dominio del diablo y del pecado sobre mí? ¿Por qué?
6. Si Jesús hubiera pecado, entonces ¿podría ser misericordioso, fiel y rescatarme de la esclavitud? ¿Por qué?
7. ¿En qué Jesús fue semejante a mí? ¿En el sufrimiento al resistir la tentación o en el sufrimiento de pecar? ¿Por qué?
8. ¿Qué implicación tiene mi confesión de Jesucristo hombre sobre mi debilidad para practicar pecado? ¿Vivo lo que confieso? ¿O confieso una cosa y hago otra? ¿Por qué?
V. Confieso el rescate por todos
A veces se confunde la causa con la consecuencia. Por ejemplo, hay quienes no confiesan que Jesucristo hombre es el único Mediador entre los hombres y el único Dios porque dicen que, quienes sí confiesan eso no viven conforme a lo que confiesan. Leamos 2 Corintios 5:11-15.
1. ¿Qué es evidente para Dios?
2. ¿Qué significa presumir de la apariencia? ¿Qué significa presumir de lo que hay en el corazón?
3. ¿Por qué es locura confesar que todos necesitamos un Mediador, que sólo hay un Mediador y que sólo hay un Dios?
4. ¿Qué es? ¿Qué significa? ¿Cómo se describe la manera de vivir para Jesucristo hombre? ¿Qué relación tiene la manera de vivir con esa confesión?
Si confesamos que Jesús rescata a todos (1 Timoteo 2:6), entonces debemos vivir como Jesús vivió y nuestra confesión será por amor.
5. ¿A qué me lleva el amor de Cristo? ¿Qué me hace ser, pensar, decir y hacer el amor de Cristo?
6. ¿Confieso la verdad con amor? ¿O confieso la verdad sin amor y la hago parecer una mentira? ¿Por qué?
7. ¿Vivo lo que confieso? ¿Vivo para Jesucristo, el Mediador? ¿O vivo para mí placer, conveniencia y beneficio? ¿Por qué?
8. ¿Vivo para que convencer con amor a otros de que confieso la verdad? ¿O vivo para convencer a otros de que Jesucristo no puede rescatar a todos? ¿Por qué?