Preparación, Preparación y Más Preparación

Preparación, Preparación y Más Preparación

 

El ILC está interesado en la preparación, preparación y más preparación del siervo de Dios. Ese interés no es ajeno al de toda la Iglesia. Desde sus inicios la Iglesia estuvo interesada en separar tiempos específicos para la celebración y preparación espiritual. Por ejemplo, algunas iglesias y denominaciones siguen el calendario eclesiástico. Ese calendario fue diseñado para identificar las temporadas del año para una adoración en particular. Ese calendario celebraba la venida de Jesús, la promesa de su Regreso, su Nacimiento, su Obra Redentora y la Madurez de la Iglesia.

Ese calendario eclesiástico inicia con el ADVIENTO – o Venida de Jesús, inicia con el primer domingo de diciembre y termina el último domingo antes del 24 de diciembre. La celebración del Adviento varía entre 3 y 4 domingos. Los domingos de Adviento tienen gran énfasis en la preparación para el regreso de Jesús. Parte de esa preparación implica conocer su primera venida – para comenzar, es importante entender su encarnación.

Para aprovechar el tiempo en el ILC estaremos presentando meditaciones de Adviento sobre la encarnación de Jesús y nuestros Estudios Bíblicos se enfocarán en el concepto bíblico de nacimiento. Invitamos a todos los estudiantes del ILC que son pastores, diáconos, maestros, líderes de grupos a que estén pendientes del material que publicaremos para ayudarles en su ministerio. Queremos que cada líder ministre en su iglesia haciendo uso de lo mejor de este tiempo de celebración y… de ¡PREPARACIÓN!

…Dios envió al ángel Gabriel a la ciudad galilea de Nazaret 27 para ver a María, una virgen que estaba comprometida con José, un hombre que era descendiente de David.28 El ángel entró en donde ella estaba y le dijo: «¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo.» 29 Cuando ella escuchó estas palabras, se sorprendió y se preguntaba qué clase de saludo era ése. 30 El ángel le dijo: «María, no temas. Dios te ha concedido su gracia. 31 Vas a quedar encinta, y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre JESÚS. 32 Éste será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios, el Señor, le dará el trono de David, su padre, 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.» 34 Pero María le dijo al ángel: «¿Y esto cómo va a suceder? ¡Nunca he estado con un hombre!» 35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el Santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios. 36 También tu parienta Elisabet, la que llamaban estéril, ha concebido un hijo en su vejez, y ya está en su sexto mes de embarazo. 37 ¡Para Dios no hay nada imposible!» 38 María dijo entonces: «Yo soy la sierva del Señor. ¡Cúmplase en mí lo que has dicho!» Y el ángel se fue de su presencia. Lucas 1:26-38