Hacia el año 2020, atravesada una etapa difícil de mi vida; en mi país Colombia se pasaba por una pandemia llamada COVID 19, entonces todo el tema económico empezó a decaer, en términos generales era difícil la situación que se vivía por aquel tiempo. A nivel personal mi vida estaba sumergida en problemas, no tenia el trabajo en el cual me sintiera satisfecha y feliz con la labor que desempeñaba.

Un día en medio de la desesperación, y con el animo por el piso una compañera de la Universidad me invita a la Iglesia, me habla de un DIOS que todo lo puede, un DIOS de amor, un Dios que podría convertir mi dolor en gozo. Entonces decido aceptar su invitación y voy a aquella Iglesia. Allí, ese primer día, lloré como nunca en la vida, le dije acá estoy no sé como orarte, como hablarte, entonces le hable y le conté lo que me dolía, le conté mis vacíos, y entregue ese dolor que llevaba anclado a mi ser. Fue la primer vez que fui a la Iglesia Y la última por ese año 2020, ya que entramos en un confinamiento total por casi un año, pero eso no importo y no impidió mi deseo por seguir a Dios. Entonces mi amiga me enseño como hacer un devocional, como orar, como tener una comunión más intima con DIOS, y fue allí como deje entrar a Dios en mi vida en mi corazón.

Desde ese instante todas las áreas de mi vida fueron removidas y tocadas, Dios me dio un nuevo empleo, el soñado, un empleo que muchos decías como lo lograste porque era muy difícil por mi experiencia obtener un trabajo como ese, adicional en ese año donde muchos fueron despedidos, DIOS me dio la oportunidad, mi vida personal cambio radicalmente, los problemas personales que tenia fueron restituidos y entonces yo empecé sentir a ese Dios de amor, ese Dios del que un día mi amiga me había hablado. Me enamore de Él y es la mejor decisión que he podido tomar; nunca me separare de su amor de su palabra.

Me enteré del instituto ILC, porque en mi corazón esta el deseo de servir a Dios, el deseo de aprender más de la vida Cristian, de como ser un GRAN LIDER. Entonces empecé a buscar instituciones en donde me pudiese formar y acrecentar mis conocimientos, y encontré este espacio , el cual me gusto su metodología, me gusta la ideología que se maneja y bueno tengo toda la disposición y deseos de aprender, de ser contante y culminar este gran aprendizaje. El haber encontrado este Instituto que abre las puertas a quienes quieren seguir una vida en Jesús es de suma importancia, me siento feliz y maravillada; además que este tema de la virtualidad hace que pueda estudiar sin problema, ya que puedo escoge mi horarios , mis tiempos para dedicar a este gran crecimiento, me encuentro a la expectativa y en mi corazón hay un profundo deseo por aprender a como ser un verdadera LIDER, y poder trasmitir lo aprendido a la Iglesia en general; poder llegar a muchas vidas a muchas personas que como yo un día se encontraba en la oscuridad.