Servir en el Reino de Dios
Servir en el Reino de Dios
En mi testimonio contaré el privilegio que tengo de servir en el reino de Dios. Dios nos bendiga queridos y amados hermanos. Me llamo José Raúl Verdecía Richard, Ciudadano Cubano, nacido en la Ciudad de Bayamo perteneciente a la Provincia de Granma. En el año 1993, mientras viajaba de mi ciudad de origen hacia la Universidad José Antonio Mella situada en la Ciudad de Santiago de Cuba, donde me encontraba estudiando la carrera de Ingeniería en Telecomunicación y Electrónica, escuche a alguien que había comenzado a predicar el evangelio, en aquellos días yo militaba en las Filas de la Unión de Jóvenes Comunistas, por lo que adoctrinado no aceptaba de ninguna manera aquellas palabras.
Trate de enfocar mi mente y distraerme con el paisaje, pero fue imposible no escuchar aquella predica que duro por más de una hora. Cuando llegamos al destino observe que la pequeña muchacha tenía una discapacidad en sus piernas, y le era casi imposible cargar sus maletas, extrañamente sentí la necesidad de brindarme para ayudarle, acepto mi ayuda y dirigiéndome hacia la Universidad de Oriente donde ella estudiaba y contrario a mi destino, Acepté ese mismo día a Jesucristo como mi salvador. En el año 1994 recibí la visita de testigos de Jehová, quienes comenzaron a darme estudios bíblicos, después de un tiempo ya era un publicador, no obstante, decidí no seguir congregarme y aunque fui buscando equivocadamente un futuro de vanidades siempre trate de hacer lo correcto delante los ojos de Dios. Han pasado 29 años me gradué en el 2011 en la Licenciatura de Contabilidad y Finanzas actualmente trabajo en una MIPYME Constructora como contador, tengo una bella familia tengo dos hijos varones y dos hembras, soy abuelo de dos hermosas niñas. Comencé a congregarme en la Iglesia Metodista de mi comunidad, donde he experimentado un encuentro único con Jesucristo, siento la necesidad de seguir preparándome para responder al propósito que Dios tiene conmigo, siento que he sido llamado a predicar y llevar el evangelio aquellos que hoy están perdidos y atrapados en las garras de Satanás.
Dice la palabra de Dios en Mateo 9:35-38 35 Recorría, Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. 37 Entonces dijo a sus Discípulos; A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. 38 Rogad, pues, al señor de la mies, que envié obreros a sus mies.
Bendito sea el Instituto de Líderes Cristianos porque en estos años se ha perfeccionado en equipar y preparar obreros dispuestos a servir a la obra del reino de Dios, vistiéndolos con la Armadura de Dios como lo expresa la Biblia en Efesios 6:10-19 para que estemos firmes ante las asechanzas del diablo, vestidos con la coraza de justicia y calzados los pies con el apresto del evangelio de paz, siempre llevando con nosotros el escudo de la fe, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Para mi será de bendición prepararme en este Instituto. Servir en el Ministerio del Reino de Dios ese es mi anhelo, y el propósito que Dios ha escogido para mí.