Me llamo Mónica Velázquez, me considero una persona bendecida, por el hecho de que Dios permitió que haya nacido en un hogar cristiano, por lo tanto me ha guardado de pasar muchas cosas, pero como toda persona también tuve mi momento de reconocer, que nacimos siendo pecadores y que necesitamos creer que Dios envió a su único hijo a morir en la cruz llevando con El todo aquello que nos separaba de Dios. Ese momento llego cuando tenía 8 años, en la escuela dominical junto a mi maestra quien con mucho amor nos habló de Jesucristo contándonos como él se entregó por nosotros por amor, ese día con su ayuda yo y otros niños hicimos la confesión de fe. Desde ese día, puedo decir que nunca me aparte de los caminos del señor, desde muy pequeña comencé evangelizando a otros niños del amor de Dios como a mí me han enseñado. Vivo en Paraguay, actualmente estoy en la ciudad de Luque, tengo 29 años, estoy casada hace 9 años, mis padres son los pastores fundadores de nuestra iglesia en esa ciudad, pero actualmente la estamos dirigiendo con mi esposo dando un apoyo ministerial. El ministerio que Dios me ha entregado está enfocado específicamente en el área de la niñez, comencé a los 16 años, Dios me ha dado un amor especial para con los niño y sus familias y pude ver que esta es la edad exacta para enseñar la palabra de Dios, en mi país es muy difícil llegar a las personas con el evangelio, pero los niños son muy receptivos, entonces llegamos a las familias a través de ellos, me capacite en un instituto, soy maestra evangelista de niños, y actualmente también soy capacitadora de maestros de escuela dominical, no solo de mi ministerio, más bien ayudo a otras iglesias fortaleciendo en esa área. Me inscribí en el ILC con el fin de capacitarme, y actualizarme, para reforzar otras áreas de mi ministerio, estar frente a una iglesia es una gran responsabilidad, lo que quiero lograr con esto es servir con excelencia, creo que el instituto será de Bendición para mi vida. Este es mi versículo ¨No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudare, siempre te sustentare con la diestra de mi justicia.¨ Isaías 41:10