Un Siervo de la Iglesia

¡Un Siervo de la Iglesia! Mi nombre es Alejandro Oyanadel Ramírez, soy oriundo de Chile, Ciudad Calama, felizmente Casado, padre de dos hijos y trabajo como Mantenedor Industrial. Mi encuentro con Cristo, se dio mientras estaba en el mundo siendo padre joven pero perdido en los vicios.

Conocí a la que es mi actual pareja y madre de mi hijo. Yo era creyente católico y a mi manera, o como se dice, una persona «tibia» que no se interesaba en los verdaderos caminos del Señor. Un día en la casa de los papás de mi esposa, ella conocedora del evangelio, llegó una persona de un ministerio de la iglesia quien quería hablar conmigo. Yo respondo con negativa y no acepté ni una palabra de esa persona.

«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas» (2 Corintios 5:17 RVR1960).

Pero el Señor utiliza las personas para llegar a uno. Yo, conversando con mi madre, le dije que no quería nada con nadie, solo queria seguir así. Me dijo pero «ve y mira» lo que quiere el Señor.

Esa noche después de pasar por el lado de aquel siervo y no recibir nada, me acosté y dormí. Esa noche tuve un sueño, había un hombre de blanco, sentado al frente mío sonriéndome. Esa noche, el vacío que había en mí, fue llenado. Mi vida cambió 180 grados. Iba a un rumbo de muerte más mi Cristo me salvó.

Es por esto que hoy quiero compartir mi testimonio de vida a aquellas personas que viven sus vidas como yo lo hacía antes; de una manera «tibia». Quiero aprender y quiero capacitarme para hacerlo con excelencia. Le dos gracias al Instituto de Líderes Cristianos por esta oportunidad que me brindan para entrenarme efectivamente para el ministerio.