Viviendo por y para Él
No encuentro otra manera de empezar mi testimonio sino diciendo que me mantengo viviendo por y para él. Dios es el centro y toda fuerza para vivir. Por eso me preparo y así seguiré viviendo.
¡Hola! Soy Yesenia, de Medellín Colombia, estudiante universitaria, y por la gracia de Dios, su hija. “Señor, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros.” Isaías 25:1
Nací en una familia creyente, sin embargo, conocíamos a Dios a distancia, por lo que otros decían de Él, pero hace ocho años, Dios empezó a llamar a la menor de la familia, a mí, estaba en oscuridad y depresión, sentía que no podía llenar mi vacío con nada, pero un día, me invitaron a una iglesia, me asombró la música y lo únicas que eran las personas allí, tenían muchas cosas que yo anhelaba tener en mi vida. Así que tome la decisión de buscar a Dios, conocer quien era Él, cambiar mi vida, fue increíble como poco a poco Él me fue hablando, sanando, perdonando y restaurando, Él estaba haciendo muchos cambios en mi vida, y yo estaba experimentado su indescriptible paz, gracia y amor. Sin embargo, en mi familia me sentía sola y rechazada por ser de una religión diferente, ellos nunca permitirían que yo les cambiara su religión.
Pasaron muchos años, debo admitir que fueron dolorosos, pero a medida que fui conociendo y enamorándome cada vez más de Él, mi familia vio un cambio en mí, imperfectamente logré ser el reflejo del amor de Dios, y actualmente mi familia asiste a la iglesia, ¡es increíble!
Y no dejo de darle las gracias a Dios por la felicidad que me ha dado a mi y a mi familia. Actualmente sirvo en la alabanza, amo el cómo la música permite conectar con Dios; me encanta hablar del amor y gracia de Dios; mi sueño es que Él use mi vida mediante mi trabajo para transformar tantos problemas sociales que invaden el mundo, las familias, y nuestros corazones. Decidí estudiar en el ILC porque como le dije a Dios, anhelo conocerlo más y acercarme mas a Él y a su palabra, es una gran oportunidad para estudiar la Biblia más a fondo, y compartirlo con mi familia, mi iglesia, mi universidad, y ¡el mundo! Mediante palabras y acciones; así que es una excelente oportunidad para edificar mi vida y la de otros, por ende, le agradezco al ILC por ofrecer una educación gratuita y accesible, ¡no hay excusa para dejar de aprender de las grandezas de Dios!