Continuamente los Cursos Gratuitos
Continuamente los cursos gratuitos de preparación ministerial que el ILC ofrece son una magnífica opción para que la Iglesia se prepare para servir en su crecimiento y alcance. Muestra de ello los miles de estudiantes que diariamente se preparan con los cursos gratuitos y sirven con el gozo del Señor.
Doy gracias a Dios todopoderoso poder compartir por este medio, un poquito de mi caminar en Cristo; desde pequeña a la edad 5 años, mi abuela que era fervorosa militante de la religión tradicional Catòlica, acepta a Cristo como salvador personal; comienza a llevarnos a mi hermana mayor y a mi a la iglesia evangélica, donde me sentía amada y en casa. Nunca me gustaron los templos católicos; las imágenes que allí adoran me daban miedo. Fui puès`creciendo en este ambiente evangélico, me encantaba ir a la escuela bíblica, era mi culto favorito; pero a los 11 años cumplidos, mi padre que era catòlico, me prohíbe ir a la iglesia evangélica; ya que a el no le gustaba el evangelio, ni las personas que allí se congregaban, ni sus cultos; entonces comencé a frecuentar otras amistades no cristianas que tenian otro tipo de intereses; pero siempre en mi mente y corazón las cosas que aprendí en la iglesia evangélica; cinco o seis años màs tarde; mi hermana que tenia la mayoría de edad y había tomado la determinaciòn de servirle al Señor(no se porque, pero mi papà, nunca ejerciò tanta presiòn sobre ella, respeto a ir a la iglesia o no), me invita a una convenciòn de su iglesia, allì tuve un encuentro con Dios, fuì impactada de tal forma por su Espiritu Santo, que cuando me di cuenta estaba de rodillas en el altar, pidiendole a Jesùs que perdonara mis pecados y me aceptara como su hija; la palabra de Dios dice «Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella» proverbios 22:6; la semilla del evangelio estaba implatada en mi; pero esta experiencia la considero como mi verdadera conversiòn, ya que en ese momento, no fuì a Cristo por costumbre, ni porque me llevaron, sino que le acepte, fuè una desiciòn que tomè por mi propia convicciòn; porque necesitaba a Jesùs en mi vida y porque lo amaba con todo mi ser; desde entoncès, el camino ha sido largo y tormentoso, he tenidos momentos dificiles y duros, donde he flaqueado y he caido, pero el Señor en su misericordia, me ha restaurado y me ha levantado; hubo un periodo en mi vida en que me aparte de su camino por razones personales, que no voy a decir en este momento; porque harian falta varias pàginas para contar toda la travesia de regreso al Padre; fueron los años màs dificiles para mi, donde estuve a punto de perder mi vida, lejos de mi salvador; pero el me atrajo con cuerdas de amor y misericordia; hacen ya 11 años que regresè a su redil y gracias a EL, me mantengo firme en su presencia, aunque abatida y necesitada Jehova me tiene de piès; por eso me gusta tanto el salmo 18:33 y Habacuc 3:19 «Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar» le pido cada dia que me de fuerzas para continuar en su camino, para atràs ni para tomar impulso!. En el ministerio, Dios siempre me ha usado en el area de la enseñanza, cuando era joven mi primer trabajo en la iglesia, era llevarle la escuela biblica a esos ancianos que tenian incapacidad o impedimentos fisicos, y no podían congregarse; en mi iglesia local le llamaban «maestro de extensiòn»; tambien he tenido la experiencia de enseñarle a jovenes y a niños. En cuantoa mi actualidad personal, estoy felizmente casada, con un siervo del señor probado, entregado al ministerio de la evangelizaciòn, que predica la palabra de Dios en calle y callejones de nuestro pueblo; tenemos 7 preciosos hijos, 5 hembras y dos varones, soy sercretaria de profesiòn; pero hace años que me desempeño como vendedora independiente de productos varios; en cuanto lo espiritual, en mi iglesia local, soy maestra de escuela biblica, he realizado diferentes cursos de entrenamiento biblico a nivel local y online; pero siento que no es suficiente; siempre tengo màs ansias de aprender la palabra de Dios y sobre todo ponerla en pràctica. En la busqueda y la necesidad de aprendizaje, para poder desempeñar la ardua la labor de enseñar a otros, me tope con ILC; doy gracias a Dios por ustedes y por esta gran labor que realizan, ya que habemos muchas personas, que estamos enseñando a otros; pero nuestros recursos y tiempo a veces son limitados; por los mismos ajetreos que tenemos que enfrentar a diario y no hemos podido inscribirnos en una institución de forma presencial y màs formal; mi anhelo es una preparaciòn constante en la palabra; donde yo pueda adquirir los conocimientos necesario; para poder entrenar a otros y cumplir con el mandato divino de hacer discipulos, que a su vez sean entes reproductores de la multiforme gracias de Dios, de esa manera cumplir con la gran comisiòn que fue entregada a los discipulos del señor y a todos aquellos que habiamos de creer en su nombre. Pienso que los estudios en ILC vienen a complementar los conocimientos que necesito como maestra de la palabra de Dios, siempre bajo la cobertura y la sabiduria del Espirtu Santo; sin su sapiencia y direcciòn, los estudios no darian frutos y serìa imposible el aprendizaje; es mi deseo poder ayudar, entrenar e instruir a otros que como yo no tienen los medios para asistir, a un instituto o universidad; ni siquiera de usar el internet(aunque parezca risible, en pleno S.XXI hay personas que no tienen los medios); pero tienen la fuerza y el deseo de comunicar la buenas nuevas de salvaciòn; por eso estoy pidiendo en oraciòn al Señor, que me permita llenarme cada dia de su palabra y su unciòn; para hablar con autoridad y propiedad, y poder dar por gracia, lo que por gracia estoy recibiendo, Dios me le continue bendiciendo a todo aquel que pueda leer este escrito, reciban un fraternal abrazo, en el nombre de nuestro Señor y amado Jesùs el Cristo. AMEN!
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Eclesiastés 3