Trinidad, 13 de enero del 2024. Queridos hermanos lectores: Mi nombre es Roberto Miguel Ramos Bernal y vivo en Cuba. Tengo 18 años. Desde mi nacimiento fui educado en los caminos del Señor. Para la gloria de Dios, toda mi familia(Mis padres y mi hermana)es Cristina. En un principio asistía a una Iglesia Pentecostal. Allí me formé como cristiano, aunque ahora mi formación la estoy realizando en una Iglesia Bautista. Es, en esta última donde mi relación con Dios floreció. Comencé a estudiar profundamente su palabra. Ese es mi mayor testimonio, su palabra transformó mi vida cristiana. En esta nueva Iglesia (Iglesia Bautista Nueva Vida) encontré mi vocación, mi pequeño aporte para el Reino. Soy líder del Ministerio Juvenil y tengo un ardiente deseo de ayudar a mis muchachos. Siempre he tenido el deseo de ayudar a los débiles en la fe en su caminar con Cristo. Es esa la razón y el deseo de crecer en los caminos de Dios por la cual me inscribí en el Instituto de Líderes Cristianos. Encontré este maravilloso instituto por obra de Dios, pues hace unos días andaba buscando algún lugar para estudiar y en Google encontré al ILC. Me impacto mucho las ideas y fundamentos del instituto y su esfuerzo, que se siente con tan solo leer algunas secciones del primer curso, para ayudar a otros hermanos, líderes y pastores en sus ministerios. Espero que antes de terminar el año pueda completar varios cursos, con esfuerzo y dedicación, no dejando pasar por alto nada. Quisiera ir terminando mi testimonio con mi pasaje favorito de la Biblia, el cual es: Filipenses 2:5-11 5. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,6. el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,7. sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;8. y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.9. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,10. para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;11. y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.