Prepararse con los cursos gratuitos del ILC es posible. El único requisito son las ganas de estudiar y prepararse. Te animamos a inscribirte lo antes posible para que conozcas la gran bendición que Dios te tiene preparado para glorificarle.

Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo. Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. Efesios 1:3-4

Testimonio

Soy Sandra Mejía y conocí a Cristo a los siete años gracias a que una hermana en Cristo le extendió la invitación que le habían hecho a ella de ir a una iglesia. Aceptar la invitación, significó volver a vivir para mi familia pues la verdad es que el hogar era un caos total. Seguidamente, tuvo lugar la confirmación final que sellaba la conversión de mi padre pues, estaba a punto de nacer mi hermana menor y, con poco tiempo de convertido, pasó la noche en oración para que el Señor hiciera un milagro por cuanto los médicos le hicieran firmar que tenía conocimiento de que era imposible que sobrevivieran mi madre y hermana, pero Dios escuchó su oración y Dios me permitió disfrutar a mi mamá junto con los primeros 16 años de mi hermana menor. Posteriormente, Dios nos permitió acudir juntos a la iglesia y como familia, nos dispusimos a servir al Señor. Mis padres abrieron las puertas del hogar para que el evangelio fuera predicado en ese lugar. Dios me concedió servir de varias maneras: auxiliar, maestra y promotora de escuela infantil; cantante en el grupo de alabanza; apoyo en el grupo de evangelismo, secretaria y líder de jóvenes. La fidelidad a mi Señor no queda sin recompensa. Él me ha concedido muchas bendiciones entre las cuales están la de poseer estudios de licenciatura en matemáticas, especialización en administración de la informática educativa y maestría en dirección y gestión de instituciones educativas. Me concedió la dicha de tener una bella familia y desempeñarme como rectora de una institución educativa pública en la actualidad. Dios me concedió la bendición de ser la esposa de un maravilloso hombre de Dios con quien tenemos dos hijos. Nuestro anhelo por servir al Señor, crece con el tiempo y nos hemos dispuesto para cumplir con un llamado bi-vocacional. Con el deseo de profundizar y acreditar mis estudios en la palabra, exploré diferentes opciones vía internet y encontré el ILC como una maravillosa oportunidad para ello, por la modalidad de beca que ofrece. El desafío ahora se manifiesta en la necesidad de terminar mi formación mientras atiendo mi hogar, soy testimonio de Él a nivel laboral y apoyo a los miembros de la iglesia. Nuestra comunidad, así como la humanidad en general, evidencia una cada vez más una apremiante necesidad de Dios. Niños y jóvenes sucumben en lazos de violencia, vicios y depresión. Hay que mostrarles la Luz, devolverles la Esperanza, presentar al Redentor.