Dios Prepara y Constituye Ministros
Dios Prepara y Constituye Ministros

 

En ILC creemos que por su gracia Dios prepara y constituye ministros para la obra de evangelizar en el mundo y discipular en el Cuerpo de Cristo. Nuestro compañero estudiante de ILC nos escribe desde Guatemala su pasión por ser un ministro bien preparado.

Mi nombre es Jerson U., actualmente estoy viviendo en el oriente del país de Guatemala, en el departamento de Zacapa, Zacapa Guatemala en Centro América. 

Tengo la gran bendición de haber crecido en un hogar con principios cristianos. Durante mi infancia y mi adolescencia pensaba que yo era buena persona. No decía palabras deshonestas, no tenía ningún ni adicción, siempre asistía a la iglesia y ayudaba a los demás. Eso me hacía suponer que yo iba a ir al Cielo sin necesidad de arrepentirme de nada. Yo era bueno, decía dentro de mí. Además, era bueno porque habían orado por mí desde niño. Alguien había orado pidiendo perdón por mis pecados y así creí que era salvo. 

Sin embargo, en un retiro espiritual de la Iglesia escuché al predicador hablar diciendo que todos hemos pecado y somos culpables de quebrantar los mandamientos de Dios. Eso hace que seamos muertos y separados de Dios. Por eso debíamos reconocer ese estado separado de Dios y de pecado contra Dios. Al reconocerlo debíamos entender que sin Jesucristo, entonces no podemos acercarnos a Dios Padre porque nuestro pecado nos separa. Es Jesucristo el que nos perdona y nos acerca a Dios Padre

Entonces entendí que la salvación no se obtiene por nuestros esfuerzos, ni por nuestras buenas obras, o sólo porque alguien ore por uno. Debemos reconocer nuestra condición de pecadores y pedir perdón a Dios para tener vida eterna. Luego vivir bajo el señorío de Cristo para demostrar nuestro agradecimiento por ese favor inmerecido. 

Romanos 10:9-10… Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen. Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará. (Traducción Lenguaje Actual) 

Ahora mi anhelo en el ministerio es entrenar a las personas que estoy ministrando para que sean líderes que marquen la diferencia. Que sean radicales, que se apasionen por ganar almas para el reino de Dios, que sean intercesores y que sean equipados con la Palabra de Dios para reproducir más lideres que traigan avivamiento a la familia, a la Iglesia y a nuestra nación y a todas las naciones. 

Me identificó como un misionero y maestro de la Palabra de Dios. Quiero plantar iglesias sólidas al ser fundamentadas en la Palabra de Dios. Creo que todas la personas que son llamados al ministerio, ya sea a medio tiempo o tiempo completo, debemos prepararnos para presentar el Evangelio de Cristo de manera efectiva y entendible para cada nivel social y cultural. Eso requiere esfuerzo de nuestra parte, pero podemos hacerlo si queremos alcanzar a todo tipo de personas.

En Guatemala se dice que mas del 40% de la población somos cristianos evangélicos, pero no vemos que se están dando los resultados que se esperan cuando un buen porcentaje de un país teme Dios. Necesitamos un avivamiento para que el temor de Dios esté en nuestro corazón y seamos verdaderos imitadores de Cristo, y no sólo nos llamemos cristianos por conveniencia. Sino que verdaderamente damos frutos de justicia, seamos luz y sal para nuestra nación. Necesitamos ser hacedores de la Palabra y no sólo oidores. 

Por eso agradezco el apoyo del ILC para una beca. Mi deseo es ser un ministro bi-vocacional, para poder servir de una mejor manera y ayudar a más personas. Mi petición de oración es por un despertar espiritual a las obras de Dios como Iglesia y en mi nación. Gracias a todos los que hacen posible que el ILC llegue a muchas personas.

Dios les bendiga.