Dios tiene la última palabra
Mi nombre es Jonathan de la Cruz Hernandez, nací el 12 de octubre del 1988. Y voy a relatar una parte de mi testimonio. Nací en el Evangelio, vengo de una familia estructurada, de una familia cristiana, padres, abuelos, y la mayoría de mi entorno son cristianos, estado yendo ala iglesia practicamente desde que tengo uso de razón, e conocido la liturgia desde temprana edad, conozco la liturgia, la manera de proceder, de leer, de orar, básicamente de todo, en el trascurso de mi adolescencia yo creia que conocia a Dios, pero realmente solamente conocia la liturgia y no al verdadero Dios, con 16 años me bautice y a los 18 años me casé, y aqui es donde quiero profundizar, aconteció algo terrible, espantoso, que marco un antes y un despues en mi vida como cristiano, cuando mi mujer quedó embarazada a los 4 meses de gestación los medicos diagnosticaron que mi hija venía con Síndrome de Down, las ecografías y todas las pruebas que le hicieron marcaban que venia con Síndrome de Down, y ese acontecimiento me hizo que buscara a Dios de todo corazón, recuerdo que me puse de rodillas, incline mi rostro, rasgue mi corazón, y clame al todo poderoso con lamento y ruego, y despues de estar orando, intercediendo de todo corazón, de verdad, con sinceridad, por que yo avia escuchado y avia leido que Dios hacia milagros, señales, prodigios, escuchaba que Dios avia sanado a muchas personas, pero nunca lo avia vivido en mis propias carnes, y cuando me acontecio esto y lo busque, Dios se mostro a mi vida, el obró, y hizo un milagro en mi hija, nació totalmente sana. Através de ese milagro hubo un cambio radical en mi vida, cambió mi manera de pensar, mi manera de servir, de avanzar en el camino de Dios. Era conocedor de la liturgia, conocedor de la palabra, conocedor del Evangelio, pero pase de ser conocedor, a vivir en la palabra, a sentir la presencia de Dios, a experimentar un Dios personal, ya no solamente conocía al Dios que avia escuchado, sino que conoci a un Dios cercano, a un Dios personal. De oidas avia un Dios que hacia milagros, pero experimente al Dios de milagros. El está vivo! el sigue haciendo milagros! el es real!. Esto es parte de mi testimonio de como Dios cambio mi vida, como Dios sano a mi hija, y como moldeo mi hogar a través de ese acontecimiento.