Hasta la cuarta generación
Hasta la cuarta generación

Hasta la Cuarta Generación

Empezaré con los versículos que guían mi vida, y la de mis descendientes hasta la cuarta generación: Éxodo 20-3 No tendrás dioses ajenos delante de mí. Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.

Tengo la bendición y fortuna de haber nacido en una familia cristiana, desde mi abuelita que fue invitada por mi querido papá, que fue a la guerra del Chaco, 1932-35, y fue cuando llegaron los misioneros de USA a Bolivia. Antes de saber leer y escribir aprendí versículos de la biblia, he ido a la escuela dominical y la juventud de la Iglesia Luterana “El Redentor” en la ciudad de La Paz, con toda mi familia (papá, mamá y 6 hermanos), y mi abuelita era de “Amigo central”, se congregaban el domingo todo el día, y por la tarde me iba allí.

En la década de los 80 a mi país llegaron años de gran avivamiento, milagros y la tendencia pentecostal con grandes alabanzas de influencia en todas las iglesias cristianas que hay a lo largo y ancho de mi país. Soy licenciada en Ciencias de la Educación (71-78), y a la par de estudiar en la universidad, empecé a trabajar y en ambos lugares, en esas épocas, había pocos o ningún cristiano y tienes que aprender a convivir con ellos y dar tu testimonio con tu vida, así, yo me sentía muy feliz internamente cuando alguien me decía: ¿pareces evangelista o cristiana? Cuando reprochaba hacer mal las cosas o el hacer o tramar maldades contra alguien.

La vida no es una taza de leche (70 años), menos para un cristiano, y como muchos he pasado momentos muy duros social y económicamente no obstante ser profesional (mi país muy rico sufre de convulsión económica social permanente), pero Dios nunca me abandono. También me mando con becas y otros por Europa y casi todo sud América, y vi la falta del conocimiento a Dios, porque en algunos países no pude encontrar un Templo evangélico donde congregarme.

El año 83 me case luego de recorrer parte del mundo (en yugo desigual), pero pronto quede viuda y tuve que sacar adelante a mis dos hijos desde pequeños. No obstante, las vicisitudes que pase, Nuestro Señor siempre “me bendijo y me puso en alto para vergüenza de mis angustiadores”, aún recuerdo que en una ocasión mi hija mayor, jovencita, me dijo que mi vida tenía una prueba como la de Job, pero pasara, y pude sacar ingenieros a mis dos hijos. Cada etapa de mi vida está llena de testimonios que Dios vela por sus hijos, no obstante, las dolorosas pruebas. Hoy mis hijos son casados y tengo tres nietos por lo pronto, me siento muy bendecida por Dios nuestro Señor y soy la promesa de las mil generaciones que clamo de hinojos mi abuelita, porque mis hijos y mis nietos también son cristianos. Actualmente soy jubilada, después de haber trabajado 34 años en diferentes cargos y en la actividad privada, hasta llegar muy alto, Dios nos dice que “nos pondrá por cabeza” y debemos ser “la luz y la sal del mundo” como cristianos que amamos a nuestro Padre.

En mis largos años he visto que muchos no conocen a Dios Nuestro Señor, y hoy debemos usar todos los medios de comunicación que Dios nos provee para llevar el evangelio a todas las naciones, me gustaría tener un programa de televisión y cable por internet, para hacer conocer a nuestro salvador Jesucristo, y recuperar a los que se han desviado o alejado y devolverlos al camino del Señor, y alentar a los hermanos en su momento difícil en este mundo, cuando a lo malo se dice bueno y lo bueno se toma por malo o tonto. A lo largo de mi vida ya mayor algunos pastores me han hecho dar la palabra, otros me invitaron para que sea consejera, pero por mis ocupaciones laborales y mi responsabilidad de padre y madre no puede aceptar. Pienso que ahora es el momento y estoy orando por eso y espero su apoyo. Creo que para hacer bien las cosas, primero hay que formarse y como hoy el internet nos facilita todo, busqué el curso y lo encontré en el ILC, y fue Dios mediante, Amén y Gloria a Dios.

MARLENY.