Soy Rodrigo Castro Chamblas de 35 años, de la ciudad de Valparaíso, Chile. Junto a mi esposa, hija, y mis padres, servimos al Señor en la iglesia Ejército de Salvación de nuestra localidad desde hace algunos meses luego de más de 20 años sirviendo al Señor en otro ministerio el cuál fue de bendición para el crecimiento teórico en la vida cristiana, y hoy lo podemos estar poniendo en práctica. En lo personal, nací dentro de un hogar cristiano, pero no fue hasta que tenía alrededor de 10 años en que recuerdo que estando en el transporte público tuve esa necesidad de entregarle formalmente mi vida al Señor, siendo un niño, recuerdo haber rendido mi vida a Cristo e invitarlo a mi corazón. A los 24 años hubo una etapa oscura en mi vida, en donde por un tiempo le fallé al Señor; fueron dos años complejos. Pero más tarde conocí a quien sería mi amada esposa (Daniela), quien no conocía al Señor en ese instante, pero tenía un corazón hambriento de Él, y esto fue detonante para regresar al camino correcto, felizmente antes de casarnos ella recibió al Señor en su corazón y hemos permanecido firmes en la fe en cada momento. El año 2016, sentía en el corazón la necesidad de aprender más del Señor lo que me llevó a realizar un diplomado en estudios teológicos (online) con una duración de 2 años; fue de gran bendición, pero no fue sino hasta este año 2023 en que he podido aplicar mucho de lo aprendido. Trabajo en el área de la salud, pero mi carrera me ha permitido desarrollarme en el área de la docencia en donde creo que el Señor me ha bendecido con el don de enseñar y es ahí donde he sentido que me ha llamado este último tiempo; este año he podido compartir con los hermanos tanto en predicaciones, cultos caseros, como también en estudios bíblicos; es este ministerio de enseñanza el que me llevó a buscar formas de aprender más aún del Señor y así es como llegué a conocer el Instituto de Líderes Cristianos, el cuál ha sido una bendición para mi vida y naturalmente para mi entorno. Uno de mis versículos favoritos (son muchos) es: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” (Jeremías 33:3 RVR 1960). Dios les Bendiga.