Mi nombre es Karla M Fonseca y soy de Honduras. Conocí a Dios hace veinticuatro años, cuando mi novio me invitó a una iglesia evangélica. Allí escuché el evangelio y sentí el llamado de Dios a seguirle. Desde entonces, he tenido el deseo de conocer más su Palabra y servirle mejor. Gracias a Dios, encontré el instituto de líderes cristianos, que ofrece cursos bíblicos gratuitos por internet. Me inscribí en el programa de estudios bíblicos y he podido cursar el módulo sobre conexiones para aprender sobre la maravillosa manera de trabajar de ILC para bendecir a los que buscamos prepararnos aprendiendo la palabra de Dios. Estos cursos me han ayudado a profundizar en mi conocimiento de Dios, su revelación, su voluntad y su obra en el mundo. El estudio bíblico ha sido un privilegio y una bendición para mi vida. He aprendido a leer la Biblia con más atención, a entender su mensaje con más claridad y a aplicarlo con más fidelidad. He crecido en mi fe, en mi amor a Dios y al prójimo, y en mi compromiso con su reino. He podido compartir lo que he aprendido con mi familia, mis amigos, mi iglesia y mi comunidad. He visto cómo Dios ha usado su Palabra para transformar vidas, sanar heridas, restaurar relaciones y generar esperanza. El servir a Dios es un privilegio y se debe de hacer siempre con excelencia en todo tiempo el poder aprender y enriquecer nuestro conocimiento sobre la palabra lo cambia todo. Quiero darle gracias a Dios por esta oportunidad de estudiar la Biblia de manera gratuita. También quiero agradecer al instituto de líderes cristianos por su labor de formación y equipamiento de los siervos de Dios. Asimismo, quiero expresar mi gratitud a los profesores, tutores, compañeros y donantes que han hecho posible este proyecto. Mi deseo es seguir estudiando la Biblia y usar lo que he aprendido para glorificar a Dios y servir a su pueblo. El aprendizaje de la Biblia es una bendición y un privilegio que Dios nos da para conocerle mejor y crecer en su gracia. La Biblia es la Palabra de Dios, viva y eficaz, que ilumina nuestro camino, corrige nuestro error, alimenta nuestra fe y renueva nuestra esperanza. Estudiar la Biblia nos ayuda a entender el plan de Dios para nuestra vida, su voluntad para nuestro bien y su amor por nosotros.