En esta ocasión quiero compartir mi experiencia de crecimiento y madurez espiritual, le he llamado una sierva en progreso. Como el libro de Juan Bunyan enseña, soy una sierva en progreso, el Espíritu Santo me guía a progresar en mi aprendizaje de ser obediente en los caminos del Señor.

Cuando era muy pequeña, un día caminaba con mi mamá y papá por las calles de Monterrey N.L. México íÍbamos pasando por una iglesia a la cual no prestamos atención, ya que ibamos de vuelta a casa y debiamos esperar un camión/autobus. En ese momento, vimos a un hombre con buen porte caminar en dirección contraria a la nuestra, dejándonos detrás suyo. Éste mismo hombre luego se devuelve y se dirigió a nosotros. Me tomó por el hombro y miró a mis padres y les dijo: «Ella va a ser profeta. Hablará inglés y hablará a naciones.» Mis papás se quedaron allí, viéndose, sorprendidos y algo confusos. Meses después, nos volvimos cristianos. Disfrutamos la iglesia, tuvimos revelaciones como familia, y le acabábamos al Señor.

Conforme pasó el tiempo, sin planearlo, mi mamá y yo tuvimos que irnos de México para aislarnos en Estados Unidos. Aprendí el idioma y como éramos nuevas en el país, mi mamá tenía que trabajar casi todo el día. No podíamos buscar una iglesia y por lo tanto no podíamos atender una. Pasaron los años y lamentablemente me fui alejando del camino de Dios. Hasta ahora que tengo 21 años, Dios me comenzó a hablar. Ese día fue hermoso un día que jamás olvidaré. Al siguiente día, de camino al trabajo, una van blanca iba enfrente mío con un sticker grande que decía «Jesus loves you, the time has come»// Jesús te ama, el tiempo ha llegado» que me acompañó hasta mi trabajo. Comprendí que tenía que aprender más sobre la palabra de Dios para conocerlo mejor y servirle mejor. Desafortunamente, el mundo en el que vivimos esta lleno de gente perdida que no sabe de Dios o que tiene un mal concepto sobre él.

Quisiera decirles que sus vidas podrian ser mucho más fáciles si dejarán que el Señor entre a sus vidas. Siento la necesidad de hablarle a la gente de Dios pero para esto quisiera profundizar mi conocimiento y aprender cómo lograr de forma efectiva mis objetivos. Así fue como encontré al ILC, espero que mis estudios en este instituto me sean útiles para servirle mejor a Dios y ayudar a otros incluyendo a mi iglesia con los nuevos conocimientos que obtendré como estudiante del ILC.

«Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo.»

Romanos 10:13