Ser parte del Liderazgo de la Iglesia

Crecí en un hogar cristiano. Papá y mamá siempre me llevaban a la iglesia. Hasta que un día cuando ya tenía 18 años el Espíritu Santo tocó mi corazón. Admití que yo era un pecador; necesitaba aceptar el sacrificio de Jesucristo y reconocerlo como mi Señor y Salvador. Ese día me acuerdo que lloré como nunca he llorado.

Viví un tiempo aquí en Estados Unidos y luego regresé a mi pueblo. Luego me casé con quien hoy es mi esposa, pues también asistía a la misma iglesia del pueblo de donde somos. Los dos hablamos español y otimi que es nuestro primer dialecto. Después de casarnos, mi esposa y yo nos radicamos en Estados Unidos y aquí tuvimos nuestros hijos.

«Enséñales los decretos de Dios; transmíteles sus instrucciones; muéstrales cómo comportarse en la vida» (Éxodo 18:20).

En 1998 conocí a quien es el pastor de la iglesia donde me congrego actualmente. Él estaba iniciando una misión en su apartamento y ahora es una iglesia. Empecé a congregarme y después me delegó abrir el servicio. Y desde ese tiempo sigo apoyando el ministerio en esa área. También fui ujier y más tarde me delegó ser líder de ujieres, y ser parte del liderazgo de la iglesia.

Muchas veces he sentido de parte de Dios, estudiar más de Su Palabra. Pero por mi trabajo, ya que inicio muy temprano en la mañana y termino muy tarde, no lo he podido hacerlo. Por ello, buscando en el internet encontré al Instituto de Líderes Cristianos, y será de mucha bendición para poder cumplir el propósito que Dios ha puesto en mi corazón y servir mejor en la iglesia o a donde Él me lo permita.