Predicar la Palabra de Dios desde el Amor

¡Predicar la Palabra de Dios desde el Amor! Soy Neliana, su hermana en Cristo. Soy venezolana, profesional en Ciencias Administrativas de Gestión Humana, casada, tengo dos hijos. Recuerdo que en mi niñez, acudíamos a la iglesia ortodoxa sólo algunos domingos. Mis padres siempre ocupados con sus actividades de trabajo, pues eran profesores a tiempo completo del liceo del pueblo donde nací.

Recuerdo también que viajábamos y compartíamos en familia durante las vacaciones. Somos tres hermanos. Años después, nos mudamos del pueblo a otra ciudad, para que mi hermana y yo pudiéramos estudiar una carrera universitaria. Mi hermano mayor ya se había ido del pueblo mucho antes a estudiar en la universidad.

En mi hogar, todos los miembros de la familia estábamos dedicados a muchas actividades pero nada con Dios. A pesar de que Dios había bendecido a mis padres con una casa muy cómoda y buenos empleos de dirección y liderazgo en el centro educativo donde ambos laboraban.

Dedicábamos mucho tiempo al trabajo, a los estudios y la vida social; nuestras vidas continuaron en esa rutina durante años; estudios, negocios, amigos, reuniones, clubes, deportes, fiestas, viajes, salidas a centros comerciales, etc. Compromisos con todo el mundo pero menos con Dios. En general, era una vida de total vanidad.

A pesar de todo, Dios no nos desamparó y nos prosperó con un negocio familiar, para su Gloria. Años más tarde, en mi trabajo, una compañera creyente me impartió una Palabra de Fe y entregué mi vida al Señor Jesucristo. Mi llamado para el Ministerio fue a través de un sueño. El Señor me dice que le hable a mi familia.

Pasé por fuertes pruebas, estaba muy desanimada y no encontraba la paz que necesitaba ni la solución a los problemas familiares. En ese tiempo por misericordia de Dios, algo fluyó en mí. Fue el arrepentimiento y perdón a Dios luego de haber caminado por terrenos desconocidos que para nada le agradaban a Él. Su gracia y misericordia me animaron a seguirle.

Luego parte de mi familia y yo comenzamos a asistir a una congregación cristiana. Me bauticé y las bendiciones empezaron a fluir. Mi llamado va más allá de predicarle a mi familia. Mi interés personal es predicar la Palabra de Dios desde el amor de Jesús y Sus Promesas, inspirando, motivando, enseñando y aconsejando a las personas.

Pruebas nuevas y más fuertes no se hicieron esperar a medida que crecía espiritualmente, y por medio de éstas también pude comprobar el respaldo de Dios en todo. No he formalizado en estudios pastorales, sin embargo, he estado fluyendo, gracias al poder del Espíritu Santo, en las áreas ministeriales de evangelismo, liderazgo, intercesión, adoración, consejería, liberación y profecía, para la Gloria de Dios.

Mi deseo es seguir trabajando en mi país Venezuela y en su gran avivamiento para bendición de todas las naciones. Por ello es muy importante para mí prepararme aún más y estudiar en el Instituto de Líderes Cristianos. Descubrí al ILC por medio de las redes sociales, el cual brinda una educación integral para el liderazgo cristiano, de calidad, globalizada, adaptada a los tiempos actuales que vivimos.

Doy gracias a Dios por la oportunidad de pertenecer a esta importante institución y espero saber aprovechar al máximo los conocimientos adquiridos para beneficio del Reino de Dios aquí en la Tierra. ¡Bendiciones!