Atender el Llamado del Señor

Yo nací en Bogotá, Colombia y tengo 34 años de edad. Mi testimonio de conversión no es tan asombroso como muchos otros que he visto, pero quiero servir a la iglesia y atender el llamado del Señor a ser luz en medio de las tinieblas. Estoy muy agradecido con Dios por su misericordia al permitir congregarme en una iglesia cristiana desde que tenía 13 años de edad. Allí empecé a aprender poco a poco a diferenciar entre la sana doctrina y las falsas doctrinas. Conocí a otros jóvenes cristianos y sus experiencias en el caminar con Dios.

Para ser honesto, no me he afianzado en ninguna iglesia hasta el momento, pero ya he decidido hacerlo porque es la única manera de madurar en la Fe y en la Palabra de Dios, y así dar fruto en la obra del Señor. He asistido a diferentes congregaciones; algunas pequeñas y otras mega iglesias donde he podido conocer varias formas de predicación que manejan diferentes predicadores y pastores. Creo que vivir estas experiencias en diferentes iglesias me ha permitido madurar y adquirir más discernimiento para estar más alerta sobre la sana doctrina.

«Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad» (2 Timoteo 2:15-16 RVR1960).

Yo realicé mi escuela primaria en Bogotá y a la edad de 13 años me fui a vivir a Miami, Estados Unidos, porque mi madre se casó en ese país. Curiosamente en ese momento fue que me invitaron a la iglesia cristiana y los fines de semana usualmente íbamos con mi madre a la iglesia. Realice el bachillerato en ese país donde pude conocer otras culturas y formas de pensar. Le doy gracias a Dios por haberme permitido vivir alrededor de 5 años en esa bendecida nación. Después regresé a vivir a Bogotá con mi abuela y mi hermano menor, con quienes iba a la iglesia cada fin de semana y crecíamos en el conocimiento de La Palabra por la misericordia de Dios.

Hasta el momento permanezco soltero y le he pedido ha Dios en oración por una ayuda idónea, si es Su Santa Voluntad dármela. Las necesidades que identifico alrededor de la ciudad donde vivo son muchas; especialmente la idolatría, la hechicería, la drogadicción, la inmoralidad sexual y la falta del conocimiento de La Palabra de Dios. Es rampante; por estas razones y muchas más quiero servir a la iglesia y atender el llamado del Señor a ser luz en medio de las tinieblas que cada día son más densas en nuestra sociedad actual.

Los desafíos que se me presentan al estudiar en el Instituto de Líderes Cristianos son varios; lo primero es que el enemigo siempre nos quiere distraer con los muchos afanes de esta vida; segundo, que el tiempo no es mucho para estudiar porque ayudo todos los días en los quehaceres del hogar y a mi abuelita en casa; y tercero, que económicamente mi situación no es la mejor, razón por la cual le pido siempre a Dios en oración que nos supla todo lo que nos falte conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

La manera en que encontré al Instituto de Líderes Cristianos fue precisamente porque no me es posible pagar un instituto de formación teológica en este momento, por esta razón quiero expresar mi más profundo agradecimiento a todo el equipo de ILC. Esta oportunidad de estudiar en ILC para mi significa un gran desafío para probar mis habilidades, dones y talentos para ponerlos al servicio de la obra del Señor Jesucristo.

Espero con la ayuda de Dios, la iglesia local, los honorables pastores, profesores y toda la comunidad del Instituto de Líderes Cristianos, poder madurar en la Fe y en La Palabra de Dios. Y así dar fruto y predicar el evangelio a muchas almas en donde El Señor lo requiera, con la guía del Espíritu Santo de Dios. Amén. Dios los bendiga.