¿Cómo se debe servir en el ministerio?

¿Cómo se debe servir en el ministerio? Mi nombre es Josué Gudiño y soy de Venezuela. Actualmente tengo 32 años. Estudié informática, teología y canto, y me dedico básicamente a la enseñanza tanto en el plano secular como ministerial. Crecí en una familia donde solamente mi abuela había conocido al Señor y ella, de alguna manera, había sembrado la semilla del Evangelio. Sin embargo, fue a los 17 años que tomé la decisión de seguir y servir al Señor Jesús.

No ha sido un camino fácil, pero Dios ha sido fiel y me ha sostenido hasta ahora y por ello estoy agradecido. Como dije anteriormente, me siento muy identificado con la enseñanza y recientemente he estado pensando en diversas maneras de tener un mayor alcance en lo que al ministerio se refiere, por lo que he estado intentando iniciar un seminario o instituto bíblico, ante lo cual, no obstante, a causa de las diversas limitaciones económicas, de recursos y hasta de índole legal me he visto bastante impedido.

Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. (Proverbios 3:5-6)

Así que, he estado orando para tomar las mejores decisiones y así dejar un legado permanente a esta humanidad en lo que al servicio de Dios se refiere. Fue así como al revisar las redes vi una publicidad relacionada con el Instituto de Líderes Cristianos y me llamó la atención su filosofía de trabajo que se asemeja a las ideas que tengo acerca de cómo se debe servir en el ministerio, así que accedí para conocer un poco más al respecto.

El propósito personal de estar en el ILC está orientado a aprender, aumentar y/o complementar los conocimientos que ya he adquirido, puesto que me considero amante y defensor de las Escrituras, así como de añadir nuevas experiencias en relación con la enseñanza online y a distancia.

Quiero con ésto, poner a disposición de la iglesia y/o la sociedad, en lugares remotos o rurales, la posibilidad que podamos estar cada vez más apegados a la Verdad Divina, sin abandonar la obra social a tal punto de generar un impacto que vaya de la teoría a la práctica siempre desde una cosmovisión bíblica.