Comprender la Profundidad del Evangelio

Viviendo una paz que no creíamos que existía

¡Comprender la Profundidad del Evangelio! Mi nombre es Elias Huanca Quisbert. Trabajo en el area de salud. Creo que no es fácil escribir sobre algunos detalles que promovieron mi conversion al camino del Señor, sin embargo sí quiero contarles que vengo de una familia cristiana. De niño asistía de manera regular a la iglesia acompañando a mis padres. Entrando a la juventud por dedicación a los estudios me fui alejando de Dios y de la iglesia.

Durante la universidad ya me había alejado completamente, contradecía incluso la religión cristiana; cuestionando a Dios y sus acciones respecto a los males que aquejan a la sociedad y lo que sucede. Terminando la Universidad conocí a mi actual esposa con quien salí y posterior a un tiempo de relación tuvimos una ruptura que me afectó muchísimo.

Me fui a otro país donde el dolor interior por la ruptura me obligó a buscar ayuda. Encontré una iglesia de compañerismo cristiano donde senti la presencia de Dios en mi vida y su sanacion. Fui recuperándome de esta herida con la decision de estar en el camino del Señor. Sin embargo, sin aún conocer realmente la profundidad del evangelio, despues de 7 meses pidiendo que se haga su voluntad de Dios, le pedi a mi actual esposa volver a intentarlo en nuestra relación.

Volvimos, nos casamos y tuvimos a nuestro pequeño. Pero volví alejarme de la Iglesia y por el trabajo en el área rural, durante los siguientes cinco años mi asistencia a la congregación fue irregular y de mucha tibieza. Con muchas dificultades y problemas en nuestro matrimonio nos causamos muchas heridas a causa de las discusiones y peleas.

A pesar que deseaba acercarme a Dios sin poder lograrlo, cometí un error que casi me costo la pérdida de mi familia. Esto me motivo a volver a la Iglesia y al camino. Sin embargo aun no verdaderamente. Pasaron otros cinco años y volví a caer en errores del pasado; tibieza, discusiones, heridas mutuas en el matrimonio y a mi hijo.

A pesar de tener presente que debía corregir mi actitud, encarrilarme para dejar el mundo y volver a la iglesia, pues no quería seguir viviendo de la manera en la que lo estaba haciendo. Parecía que no había cuándo dejara mi manera de vivir. Hasta que finalmente volví a cometer un error del pasado que me iba a costar perder a mi familia y su destruccion. Sin encontrar una salida, sin credibilidad en mi palabra, sin creer en mí mismo, sin saber qué hacer, sin saber a dónde ir y sin fuerzas para seguir adelante y recuperar lo que se estaba perdiendo.

Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. (Deuteronomio 6:6-7)

Sabiendo el dolor que había causado en mi familia y la preocupación ocasionada en los familiares, no encontraba una solución. Simplemente no pude hacer, decir o pensar en nada más que en buscar ayuda. Aunque sabía que tal vez existía una posibilidad; una luz en la oscuridad que estaba viviendo mi hogar. Yo simplemente ya no tenía fuerzas. No me creía a mi mismo, por tanto mi familia se estaba hundiendo en un dolor y sufrimiento profundo.

Doy gracias a Dios por poner en mi camino a un pastor a quien fui a buscar. Y que en su experiencia me dijo de que si buscaba de Dios había una esperanza para mí y mi familia. Poco a poco encontré seguridad no en mí sino en Él. Una seguridad que pude transmitir a mi familia, una fe y esperanza en Él. Dándome seguridad de que podía cambiar, puesto que en estos 42 años de vida había cambiado mi carácter; orgullo, soberbia, desprecio, rencor, resentimiento entre otras cosas que había dentro de mi.

Mi carácter y forma de ser se había deformado; si bien yo fui el que mayor daño hizo a mi familia también mi esposa me lastimó. Reconociendo los errores que cometimos decidimos no solo empezar a asistir a la iglesia sino entregar nuestras vidas a Dios y lo que implicaba. Doy gracias a Dios de que mi Esposa también decidió entregar su vida; ella era de otra religion y hasta ese momento no conocía a Dios o asistía a la Iglesia con el corazón.

Al inicio no fue sencillo demostrar mi entrega a mi esposa y a Dios. Tuve que dejar todo. La duda, el temor y la desconfianza entró en nuestras mentes. El enemigo actuó en nuestros corazones y utilizó nuestras debilidades, pero Dios fue inmensamente misericordioso. A través de Su Palabra y la oración, Él fue actuando en nosotros. Actividades de la iglesia y con los hermanos nos permitieron sembrar más de nuestro Señor en nuestras vidas para seguir adelante.

Pasaron once meses después de ese momento crítico en mi familia. Ahora estoy al lado de mi esposa; feliz con ella y ella conmigo, y nosotros con nuestro hijo. Todos viviendo una paz que no creíamos que existía. Definitivamente no es por nosotros, solo es por Su gracia. Empezamos a comprender la profundidad del evangelio y de su significado.

Sé que nos falta saber muchísimo, conocer muchísimo de Su Amor y vivir Su Palabra aún mas. Nos falta mucho en obediencia, fidelidad, fe y amor a Él. Nos falta tanto para siquiera decir que estamos en pos de Él, pero sentimos su amor, misericordia, gracia y paz que solamente Él puede darnos.

Nos bendijo en todos los aspectos de nuestras vidas; familiar, laboral y académico. En todo. Creo que hicimos tan poco y ya sentimos tanto de Él. Aún seguimos viviendo dificultades en la iglesia, en el trabajo, en la familia, pero sentimos que Él está presente. Procuramos estar en oración constante y estudio de Su Palabra, pero aún nos falta crecimiento y desarrollo en su camino.

Pedimos a Dios que nos siga enseñando de Él a través del Instituto de Líderes Cristianos, que esta formación nos permita estar agarrados de la mano de nuestro Señor Jesucristo. Que Él reine en nuestras vidas y que no nos permita mirar nada más que a Él. Porque definitivamente vemos que el enemigo está en todo lado incluso en la Iglesia queriendo desanimarnos de seguir. Sin embargo solo sentimos que nos debemos encomendar a El para proseguir, proseguir y proseguir.

YouTube

@institutodeliderescristianos

Aprende más sobre el poder de Dios a través de las Clases Ofrecidas por ILCRegístrate hoy mismo de forma gratuita y sin obligaciones. Toma nuestra clase de Conexiones de Líderes Cristianos para aprender más sobre el Instituto y cómo es posible estudiar la Biblia con nosotros. Creemos que TODOS pueden tener acceso a preparación formal cristiana y ministrar la Palabra de Dios.

Translate »