¡Mi casa y yo serviremos al Señor!

¡Mi casa y yo serviremos al Señor! Mi nombre es Alexander Carvajal Prieto, colombiano de nacimiento y este es el testimonio de mi vida. Mi caminar con Cristo empezó desde muy pequeño, pues mis abuelos maternos eran pastores de una iglesia presbiteriana de mi país y por consiguiente mi madre también. Mi padre, católico, pero a sus 50 años se convirtió a Cristo y murió a los 65 años. Gracias a Dios, aún disfruto de la compañía de mi madre y tiene ya 68 años.

Hasta los 14 de años caminaba con Dios, pero a partir de esa edad y hasta los 25 me aparte del Señor. Fue un tiempo difícil de mi vida, pero por la misericordia de Dios me dio dos hijos, los cuales tuve por fuera del matrimonio. Después de los 25 años Dios me rescató para su gloria y comencé mi proceso de caminar con Cristo nuevamente. Empecé a servir a Dios en el ministerio de alabanza, tocando las congas y los bongoes, después hice parte de los coros principales, después tuve la oportunidad como voz principal y seguidamente fui líder del ministerio de alabanza por mas de 7 años. También tuve la oportunidad de compartir la Palabra de Dios esporádicamente.

Conocí a mi esposa en la congregación, ella servía en el ministerio de interseción, nos casamos hace 17 años y actualmente ella está en Colombia con nuestros hijos. Son 3 varones por fuera del matrimonio y la princesita que tiene 11 años. Ella actualmente está dirigiendo el ministerio de interseción y comparte la Palabra de Dios en el servicio de las damas.

«Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor» (Josué 24:15 NTV).

En febrero del 2020 viaje a Madrid España donde a las 4 semanas de haber llegado decretaron el estado de alarma en todo el territorio español. Estuve aproximadamente 9 meses y me congregué en una iglesia Cuadrangular. Después me trasladé a Cartagena, España donde estuve 10 meses y me congregué en la Iglesia Centro Cristiano del Evangelio y tuve la oportunidad de servir en el ministerio de la alabanza y en el de predicación.

Conocí a un hermano de la congregación y nos hicimos buenos amigos. Fue él quien me dijo sobre el Instituto de Lideres Cristianos que uno se podría capacitar de manera virtual y gratis, ya que él también lo estaba haciendo. Ahora mismo me encuentro en Santiago de Compostela apoyando a una familia pastoral que vino desde Colombia de la congregación principal de la cual yo pertenecía. Estoy sirviendo en la alabanza, pero mi anhelo es crecer cada día más y más en los caminos de Dios.

A pesar de no tener un trabajo estable todo este tiempo, Dios no me ha desamparado y me ha sostenido a mí y a mi familia. Otro de mis anhelos es poder traer a mi esposa e hijos a este país y servirle a Dios como familia en compañía de los siervos que me han recibido en su hogar. Me han bendecido y es un privilegio estar con ellos, pues son unos siervos esforzados y valientes. En la voluntad de Dios y con Su Ayuda lograremos levantar esta congregación y discipular nuevos líderes para Su Obra. ¡A Dios sea la gloria! ¡Mi casa y yo serviremos al Señor!